Cuando se cumple un mes y un día del día que entraron en prisión, el lunes los exconsellers junto a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart podrían salir de prisión si así lo decreta el Juez del Supremo Pablo Llarena. Las claves para su libertad eran entre otras acatar el 155, reconocer que la declaración fue simbólica y renunciar a la unilateralidad. Algo que ya hizo Carma Forcadell para salir de prisión.

El pasado viernes Oriol Juqueras, que no quiso responder a las preguntas de la fiscalía, en una comparecencia de apenas 20 minutos. Ya habría cumplido con alguna de estas condiciones, reconociendo una Constitución flexible para alcanzar la soberanía y asumió el 155.

Opción que habrían tomado también el resto de exconselleres acatando la Carta Magna y comprometiéndose a actuar por el cauce legal. Según los expertos esto les situaría ya en el marco de la legalidad: "El acatamiento del 155 evita la reiteración delictiva y lo sitúa en la senda constitucional" asegura Ignacio González, portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia.

Por su parte los líderes de la ANC y Ómnium rechazaron además el uso de la fuerza y condenaron la violencia. Sin embargo la fiscalía y la acusación popular mantienen su petición de prisión para los investigados. El Magistrado ha tenido todo el fin de semana para tomar una decisión y el lunes víspera del inicio de la campaña, se sabrá si finalmente quedan o no en libertad.