¿Qué ocurre si una Comunidad Autónoma solicita el salto de fase de una provincia y Sanidad no lo autoriza? El "Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad" estima que la desescalada tendrá una duración de seis a ocho semanas, dos por cada fase, pero en el caso de que un territorio no pueda saltarla, deberá esperar otros 15 días, que es que es el periodo medio de la duración del virus.

Si bien el ministro ha anunciado que aquellos territorios que no pasen a las fases en las fechas concretadas serán estudiadas para poder pasar de fase en cuanto sea posible, pudiendo pasar únicamente días. Es el caso particular de la Comunidad de Madrid o de algunas regiones de Cataluña que, al no precisar de los requisitos para pasar a la fase 1 el día 11, no tendrán que esperar hasta el día 25 si están preparadas para cambiar de fase antes de ese momento.

El ministro Salvador Illa ha explicado que quienes quieran volver a intentarlo, pueden enviar la solicitud a partir del próximo lunes, se estudiará y a finales de semana se decidirá. Si cumple los requisitos, podrá pasar de la fase 0 a la 1 el lunes 18 de mayo.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha confirmado este viernes durante la rueda de prensa técnica que "se plantea una permanencia de 15 días en cada una de las fases", pero también ha señalado que hay una cláusula "por la que el ministro de Sanidad puede hacer las modificaciones pertinentes en base a la evolución de la pandemia en cada uno de los territorios".

Igualmente ha indicado que las siguientes solicitudes podrán ser enviadas a partir de la semana que viene para comenzar a su evaluación.

Requisitos para el salto de fase

El Gobierno había establecido como fecha límite para recibir la primera propuesta el miércoles 6 de mayo a las 14 horas. Sin embargo, posteriormente anunció que en este primer plazo sería más flexible, de ahí que la Comunidad de Madrid pudiera remitir su informe a última hora de este jueves.

Los documentos de las administraciones autonómicas debían contar con un análisis introductorio sobre la fase en la que en ese momento se encuentra y sobre la fase a la que se propone cambiar, así como las medidas que contempla y un análisis de las capacidades disponibles en el sistema sanitario. Cabe recordar que desde este lunes 4 de mayo todo el territorio español excepto La Gomera, El Hierro y La Graciosa, en Canarias y Fuerteventura, en Baleares, que entraron directamente a la fase 1.

El Gobierno ha fijado dos condiciones de obligado cumplimiento: garantizar previamente que en un plazo máximo de cinco días disponen de entre 1,5 y 2 camas de UCI (el doble de la capacidad precovid) y entre 37 y 40 camas de enfermos agudos por cada 10.000 habitantes, para estar preparadas ante posibles rebrotes.

Pero también hay otros criterios que ayudarán a determinar cuándo se puede pasar a la siguiente fase o, por el contrario, es necesario retroceder. Se trata de la situación epidemiológica de la zona, donde se tendrá en cuenta el número de casos detectados, así como de pacientes hospitalizados, ingresados en UCI y fallecidos.

También se tendrá en cuenta la capacidad del sistema sanitario donde se tendrán en consideración la ocupación de camas en Cuidados Intensivos, la disponibilidad en stock de material de protección y respiradores en reserva, la capacidad de los laboratorios o el número de centros no sanitarios en disposición de ser medicalizados.

Por otra parte se estudiará la evolución de la movilidad a lo largo del proceso de desescalada, monitorizando los desplazamientos a distintos niveles, así como su relación con la transmisión de la epidemia y por último, se tendrán en cuenta indicadores socioeconómicos, donde se observarán variables como la afiliación a la Seguridad Social, ERTE y consumo de electricidad, entre otros.