El vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha asegurado que el partido "no comparte" la decisión de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de retirar del diario de sesiones el término "golpista", en referencia a los independentistas catalanes, y cree que puede ser "revisada".

En declaraciones en los pasillos del Congreso, Maroto ha añadido que el PP va a llamar golpistas a "los golpistas independentistas de Cataluña porque lo son" y el uso de cualquier otra terminología "parecería un cambio de posición" que el partido no ha realizado.

"Vamos a mantener con ella (en referencia a Pastor) un debate sobre esto porque consideramos que la palabra fascista es impresentable dentro del Congreso, pero hay un golpe de Estado que se ha producido en Cataluña y hay que llamar a los que lo cometen golpistas".

Pastor ha decidido retirar las palabras "golpista" y "fascista" del diario de sesiones del pleno después de haber expulsado al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, tras ser llamado al orden por tres veces al protagonizar un duro rifirrafe con el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Maroto ha explicado que el PP planteará la revisión de esta decisión en la Mesa del Congreso, aunque ha insistido en que entiende "perfectamente" la posición de Pastor, quien hoy se ha enfrentado "quizás a la sesión más compleja de esta legislatura", ha destacado.

Es fruto de esta situación por lo que "ha podido equiparar los dos nombres", ha apuntado Maroto, quien ha reiterado que el PP va a seguir llamando golpista, tanto en el Congreso como en la calle, a quien considera que lo es, y ha añadido que no se trata de un término "comparable" al de fascista.

Para Maroto, el comportamiento de Rufián ha "puesto en evidencia a Sánchez", como sucede "en la fábula del rey desnudo", porque ha mostrado que el Gobierno está pactando los presupuestos y otros acuerdos con quien, "en vez de utilizar la palabra, arroja serrín y estiércol" en el Congreso.

Así, ha dicho que el mayor problema del presidente del Gobierno es "la verdad como un templo" que ha pronunciado Borrell, y es que "es incomprensible un Gobierno con socios que odian a España; eso no puede salir bien", ha concluido.

Por su parte, el diputado del PP y expresidente del Congreso Jesús Posada ha lamentado este "espectáculo triste y deplorable" en el pleno de hoy. A su juicio, una cosa son los excesos verbales que se puedan producir en el debate y otra las actuaciones "claramente provocadoras que van a insultar" y que solo desvían la atención del trabajo del Congreso.

"La presidenta tiene un enorme trabajo para sacar esto adelante", ha apuntado, tras afirmar que no hay que meterse en las decisiones que Pastor adopte y que le corresponde a ella decidir sobre la retirada de palabras del diario de la sesión plenaria.

Al contrario que el PP, el portavoz de Cs, Juan Carlos Girauta, no se ha pronunciado sobre la decisión adoptada por Ana Pastor, aunque sí ha señalado que el término "golpista" que siempre emplean para referirse a quienes proclamaron la independencia de Cataluña se usa para "personas que han dado un golpe de Estado". Un golpe que Cs considera que se produjo en Cataluña porque lo vivieron y lo sufrieron, ha dicho Girauta.