El puzle de la corrupción

¿Calle o cárcel? Rostros conocidos, casos abiertos y una justicia en pausa

El contexto Tras una década plagada de juicios por corrupción, ninguno de los cabecillas de las grandes tramas se encuentra en prisión en estos momentos. Algunos de ellos, como Zaplana, Granados o Ignacio González, tienen pendientes varias causas.

Calle o cárcel: ¿Qué políticos implicados en casos de corrupción siguen en prisión?
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Santos Cerdán entró en prisión provisional este lunes tras considerar el juez Leopoldo Puente que había riesgo de destrucción de pruebas relacionadas con el caso Koldo. Nada se sabe del tiempo que el exsecretario de Organización del PSOE pasará en la cárcel de Soto del Real, ya que la prisión provisional puede prorrogarse hasta los dos años, pero Cerdán podría salir antes si, como hizo Víctor de Aldama, optase por colaborar con la Justicia aportando información relevante.

En la última década, han sido varios los políticos que han pasado por la cárcel por corrupción. Muchos de ellos lo han hecho en Soto del Real, el mismo centro en el que está recluido ahora Cerdán. Pero, ¿cuánto tiempo pasaron otros políticos en prisión? ¿Cuántos de ellos siguen en la cárcel?

González y Granados: en la calle

Ignacio González y Francisco GranadosIgnacio González y Francisco GranadoslaSexta

El expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el exconsejero Francisco Granados entraron en prisión. González estuvo seis meses entre rejas, hasta que salió tras pagar una fianza de 400.000 euros, aunque todavía tiene pendientes varias piezas del caso Lezo. Por su parte, Granados pasó dos años y tres meses en prisión, entre 2014 y 2017, por su papel en la trama Púnica. Buena prueba de su papel en la trama es que el nombre de la causa hace referencia a su apellido. Al igual que González, tiene aún varias piezas pendientes.

Eduardo Zaplana: en la calle

Eduardo ZaplanaEduardo ZaplanalaSexta

Eduardo Zaplana, ministro de Trabajo y portavoz del Gobierno de José María Aznar, entró en prisión preventiva en 2018. Ocho meses después, quedó en libertad por problemas de salud. Ahora, tras siete años, sigue en la calle, aunque continúa pendiente de la sentencia del Tribunal Supremo por su condena de 10 años de prisión por corrupción, prevaricación, cohecho, falsedad documental y blanqueo de capitales por el caso Erial.

Bárcenas y Rato: en la calle

Luis Bárcenas y Rodrigo RatoLuis Bárcenas y Rodrigo RatolaSexta

También están en la calle Luis Bárcenas y Rodrigo Rato, los que para muchos son los dos nombres más ilustres de la corrupción del PP. El extesorero tiene dos condenas, una de 29 años por la Gürtel y otra de ocho meses por la Caja B del partido. Entró en prisión en dos ocasiones, pero ya ha cumplido ocho años, es decir, dos tercios de su condena. Por eso, está en libertad.

Rodrigo Rato pasó dos años y cuatro meses en la cárcel por las tarjetas black. El exministro de economía y artífice del "milagro económico" de Aznar está además pendiente del Supremo por una condena de 4 años y 9 meses de cárcel por el origen de su patrimonio.

Chaves y Griñán: en la calle

Manuel Chaves y José Antonio GriñánManuel Chaves y José Antonio GriñánlaSexta

También están en libertad los dos expresidentes de la Junta de Andalucía implicados en el caso de los ERE, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Ambos fueron juzgados y condenados, pero las sentencias fueron parcialmente anuladas por el Tribunal Constitucional. Chaves fue inhabilitado y Griñán evitó la cárcel por problemas de salud. Ambos están pendiente de que se pronuncien los tribunales europeos.

El clan Pujol: en la calle

Jordi PujolJordi PujollaSexta

Igualmente, están en la calle los Pujol. Todos. Jordi y sus siete hijos. De hecho, solo uno de ellos, Jordi Pujol Ferrusola, ha pisado la cárcel por el caso de las ITV. Tan solo estuvo ocho meses en prisión. El juicio por la corrupción de Convergència ni siquiera ha comenzado, lo hará en noviembre de este año. En el banquillo estarán los siete hijos y el padre. La madre, ya fallecida, nunca llegó a ser juzgada, y el padre, el ilustre expresident de la Generalitat, tiene pocas opciones de acabar en la cárcel a sus 95 años.