Así se expresa el extesorero del PP en una carta enviada al columnista de 'El Mundo' Raúl del Pozo, en la que dice estar sufriendo una "tremenda injusticia". Según él, los que le han "condenado por anticipado" lo han hecho por "prejuicios, sin escrúpulos morales y con arbitrariedades que nunca tendrían cabida en una conciencia moral sólidamente moldeada".

Bárcenas asegura que la privación de libertad le produce un "sentimiento de opresión que ningún hombre de una pieza le desearía a otro", pero que no ha perdido el "equilibrio psicológico" ni la fuerza para "aguantar pacientemente las desventuras" a las que, según dice, le han llevado "comportamientos de lo más abyecto".

"A pesar del limitado alcance de mi inteligencia, el estudio y la contemplación en este eremítico retiro me dan fuerza para sobrellevar con dignidad mi situación", añade el extesorero, que afirma también que lo más duro de su situación es "la soledad" y "la angustia por la familia".

Bárcenas cumplió un año en prisión un año en la cárcel de Soto del Real (Madrid) sin haber aportado luz sobre el destino de parte de los 48,2 millones de euros que en enero de 2008 llegó a acumular en dos bancos de Ginebra (Suiza).

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz le mantiene imputado en el 'caso Gürtel' y en la pieza separada en la que investiga la supuesta contabilidad B del PP por los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, cohecho, falsedad documental y estafa procesal en grado de tentativa.

Durante el año en el que Bárcenas ha permanecido en prisión, su abogado, Javier Gómez de Liaño, ha solicitado su puesta en libertad en cinco ocasiones, la última de ellas a comienzos de junio alegando que el Tribunal Penal Federal de Suiza revisará la autorización que tenía el juez Ruz para que la documentación que le ha facilitado en el marco del 'caso Gürtel' sea utilizada en un futuro juicio oral. El magistrado la rechazó la semana pasada alegando que no necesita la documentación suiza para llevarle a juicio.

Tanto el juez Ruz como la Sala de lo Penal han mantenido la situación de prisión provisional de Bárcenas alegando que sigue latente el riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas y que el imputado no ha colaborado con la justicia para poner al descubierto todo su patrimonio.