La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha sido acusada de permanecer en un bar de copas del centro de Palma más allá de la 1:00 de la madrugada, incumpliendo las restricciones por el coronavirus.

La socialista ha asegurado que en ningún momento incumplió las normas el 7 de octubre y ha detallado que estaba fuera del local después de la hora de cierre por el desmayo de un miembro de su equipo.

El Govern balear ha emitido un comunicado en el que explica que en la noche del 6 de octubre la presidenta celebró una cena de trabajo en la terraza de un restaurante de Palma próximo a su vivienda. La presidenta estuvo con los consellers Pilar Costa, Iago Negueruela y Marc Pons, así como con el jefe de su gabinete, Quim Torres, y con el director general de Comunicación, Álvaro Gil.

Tras la cena, de camino a sus domicilios, Armengol, Negueruela y Gil encontraron un bar abierto junto a la casa de la presidenta y entraron para seguir su conversación.

"Alrededor" de las 1.00 horas, límite de apertura de los locales de restauración, los tres se dispusieron a abandonar el establecimiento y, cuando estaban saliendo, el director general de comunicación sufrió un "desmayo producido por la medicación que recibía desde esa misma semana para la ansiedad laboral", ha detallado el Govern.

Por esa razón, la presidenta y el conseller permanecieron en la calle junto al bar para asistir a su compañero, por lo que se encontraban allí cuando llegó una patrulla de la Policía Local a la que explicaron la situación.

"Si se produjo una actuación de la Policía Local de Palma en el establecimiento, esta no se produjo cuando la presidenta y sus acompañantes estaban en el local", enfatiza el Ejecutivo en su comunicado. "La Presidencia del Govern lamenta los hechos sucedidos y su utilización con finalidades partidistas", concluye la nota.

Se trata de una versión que ha confirmado el propietario del bar donde sucedieron los hechos, que ha asegurado que una de las personas que la acompañaban se desmayó fuera de su local unos 15 minutos después de que a la 01:00 horas de la madrugada echara el cierre.

La persona que sufrió el desvanecimiento, y según el relato del propietario de este negocio, estuvo una media hora siendo atendido en la calle, hasta que se marcharon hacia las 01:45 horas.

Alejandro Rodríguez, propietario del 'Hatbar' del centro de Palma, ha explicado que la presidenta es "vecina", que frecuenta su local y esa noche estuvo con un grupo de unas seis personas, desde poco después de las once de la noche hasta poco después de la una.

Ha precisado que dejó abierta una puerta de su bar pasadas la una de la noche, únicamente para poder prestar cualquier ayuda, como un botellín de agua que pidieron para dar de beber al afectado por el vahído, pero que en su local ya no había nadie después de las 01:00 horas, como establece la normativa autonómica anticovid.