A través de un comunicado
Aragonès dirigirá la cadena hotelera de su padre y renunciará al sueldo de expresident de la Generalitat de Cataluña
El contexto La ley prevé un sueldo para los expresidentes durante los cuatro primeros años una vez terminado el mandato. Desde hoy, el catalán renuncia a este sueldo, que está en torno a 120.000 euros anuales.

A punto de cumplir 43 años, Pere Aragonès (Pineda de Mar, Barcelona, 1982), president de la Generalitat de Catalunya, por ERC, desde 2021 hasta 2024, ha comunicado que renuncia a su sueldo de expresident (unos 120.000 euros al año) que podría seguir cobrando durante otros tres años más, para dirigir 'Golden Hotels', la cadena hotelera que fundó su abuelo, Josep Aragonès, en los años 60, y que cuenta con varios establecimientos en la Costa Daurada, la Costa del Maresme y la Costa Brava.
Además, Aragonés impartirá además clases en la universidad unas cuatro horas a la semana en la Universidad de Vic (UVic-UCC): "Desde hoy compaginaré la labor institucional con nuevos retos profesionales y académicos, por lo que renuncio al sueldo de expresidente. Un reto que aún con muchas ganas, toda la energía, y sin servidumbres ni puertas giratorias", ha confesado en su perfil de X.
En este escrito, el expresident asegura que "es fundamental saber cerrar bien las etapas para continuar siendo útil: ni aferrarse a los cargos, ni convertirlos meramente en un medio de subsistencia, ni acabar reducido a una figura de vitrina".
Aragonès se retiró de la primera línea política tras los comicios de 2024, en los que ERC sacó uno de los peores resultados de su historia (20 escaños) y en los que además, por primera vez en democracia, el independentismo no ganó en Cataluña. Fue Salvador Illa (PSC), quien quedó primero en las elecciones, y salió elegido president tras llegar a un acuerdo con ERC y los comunes.
Ha sido él mismo, en este comunicado, quien ha explicado que la ley prevé un sueldo para los expresidentes durante los cuatro primeros años una vez terminado el mandato. Así, Aragonés renuncia a él, según ha admitido, "después de un primer año dedicado a ordenar el legado del Gobierno y a organizar los proyectos y prioridades para seguir haciendo servicio a la ciudadanía".
De este modo, y según recoge y explica 'La Vanguardia', la ley 6/2003, que regula el estatuto de los expresidentes, señala que los expresident pueden percibir una asignación por un periodo equivalente a la mitad del tiempo en ejercicio, y como mínimo por una legislatura (cuatro años); una asignación mensual que consiste en el 80% de la retribución que corresponde al cargo de presidente de la Generalitat. Aragonès, de este modo, tendría derecho a percibir esta asignación durante cuatro años, hasta agosto del 2028. Sin embargo, desempeñar un trabajo o actividad en el ámbito público o privado es incompatible con esa remuneración.
En su comunicado, Aragonès agradece haber tenido "el inmenso privilegio de ser presidente de mi país" y añade que a partir de este momento, asume "siempre con la responsabilidad, el compromiso y el deber hacia la ciudadanía que esto comporta. Pero a partir de ahora, lo compaginaré con nuevos proyectos profesionales y académicos. Porque tengo ganas de afrontar nuevos retos y mucha vida laboral por delante".
En el ámbito académico, explica que ha comenzado una tesis doctoral sobre política industrial europea en la Universidad de Barcelona, "un campo de gran interés y de gran importancia estratégica en un momento en que la reindustrialización es decisiva para el futuro de Europa", ha asegurado.
De este modo, "como tantos otros doctorandos, desde este mes de septiembre compaginaré esta investigación con la docencia, en mi caso en la UVic-UCC como profesor asociado de Historia Económica. Concibiendo la universidad como un espacio de aprendizaje mutuo, de transmisión de conocimiento y de conexión con las nuevas generaciones".
Aragonès continua el legado familiar
Pere Aragonès seguirá el legado familiar y dirigirá desde este martes la cadena hotelera que fundó su padre, Golden Hotels, una cadena que cuenta con más de 800 trabajadores y ocho establecimientos: cinco en Salou (Tarragona), dos en Tossa de Mar (Girona) y uno en Pineda de Mar (Barcelona), lugar de nacimiento de Aragonès y donde se ubican las oficinas centrales.
"Hasta ahora era un negocio con el que no había tenido ninguna relación", confiesa Aragonès, "más allá de las conversaciones de sobremesa. Es, pues, empezar de cero: un reto profesional y personal que tomo con muchas ganas y con todo el bagaje acumulado".
Un reto al que llego ahora, añade el catalán, no por mi condición de expresidente, "sino por comprometerme con la continuidad familiar de una empresa media, como tantas pequeñas y medianas empresas que hacen tan único, resiliente y competitivo nuestro país, y que hay que preservar. Y lo hago ahora por la necesidad de relevo generacional y por circunstancias familiares recientes que han acelerado ese paso".