Agua potable gratis en todos
los lugares públicos. El Gobierno andaluz declara la guerra a la obesidad con
este proyecto de ley que acaba de aprobar.
Bares y restaurantes no podrán decir que no y tendrán la obligación
de ofrecer agua a sus clientes aunque no la pidan y atentos al menú, todas sus
raciones tendrán que ofrecerlas en tapas o medias raciones porque uno de cada
cuatro andaluces tiene obesidad.
En colegios y
residencias de mayores se van a mirar con lupa las máquinas expendedoras: nada
de refrescos con cafeína o productos con exceso de sal, azúcar o más de 200
kilocalorías.
Los colegios tendrán
además dos años de plazo para establecer como mínimo cinco horas a la semana de
educación física y actividades deportivas al aire libre.
Para fomentar la
actividad física, las empresas andaluzas con más de 50 trabajadores deberán
contar con un aparcamiento de bicicletas. La Junta avisa: las empresas o entidades que no
cumplan con esta nueva norma se enfrentan a sanciones que pueden alcanzar los
300.000 euros.