Entre las líneas rojas que ha puesto sobre la mesa para no pactar con otras fuerzas políticas ha citado la presencia de personas implicadas en casos de corrupción, porque tienen que ser "muy exigentes" con ellos mismos. Además, el líder de Ciudadanos ha anunciado que sus pactos van a tener la novedad de ser auditados cada seis meses, para hacer un seguimiento de que estos se cumplen.
Rivera ha descartado pactar con la actual dirección de UPyD -que les ha rechazado "cuatro veces en siete años"-, pero ha subrayado que ambas fuerzas acabarán juntas. "A lo mejor no es una fusión o un pacto entre ejecutivas, sino una tercera vía", ha explicado el dirigente de Ciudadanos, quien ha subrayado que lo que se está produciendo "no es una opa, y ni siquiera es hostil", sino que "todo es muy amable".
"Los que pensamos parecido o igual vamos a acabar juntos. Ninguna línea en el agua lo va a impedir, tarde o temprano va a ser así", ha insistido, antes de señalar que son partidos "hermanos" y que es necesario "reagrupar a la gente para hacer un cuarto proyecto para España, una tercera vía".
Preguntado por lo ocurrido en el PSM con la destitución de Tomás Gómez, ha opinado que se trata de algo "bastante surrealista", incluido el cambio de cerradura de la sede, "más propio del CSI que de un partido político".
Rivera no ha desvelado si se presentará como candidato de Ciudadanos a las elecciones generales y ha insistido en que tomará esta decisión "personal" el próximo mes de junio, una vez se hayan celebrado los comicios municipales para ver el "peso" de su partido en el conjunto de España. Ha argumentado, ante el crecimiento de su partido, que parte de su electorado es un "voto joven que ha nacido sin el sello de rojo o azul".