Se trata de una sus pocas apariciones públicas tras haber dimitido de todos sus cargos el pasado mes de abril tras la entrada en prisión de quien fuera su número 2, Ignacio González, a quien lamentó no haber "vigilado" cuando era vicepresidente.

De este modo, Aguirre ha querido unir su voz a la de miles de madrileños --10.000 según la Delegación del Gobierno-- que han clamado en Cibeles por una España "unida" y contra el referéndum catalán que pretenden los "separatistas".

Desde personas mayores, a niños y jóvenes, los manifestantes han cubierto la plaza donde se encuentra el Ayuntamiento de la capital de un enorme conglomerado de banderas españolas. Atadas en la cintura, anudadas al cuello o portadas en la mano, el rojo y gualda han sido los colores predominante en la concentración.

La Fundación para la Defensa de la Nación Española, DENAES, ha sido la encargada de organizar el acto. Su intención era reunir a todos los españoles, "al margen de siglas políticas", en defensa de la unidad de España y en muestra de apoyo a los Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los madrileños allí congregados han ocupado la propia plaza de Cibeles y se han extendido por los alrededores hasta llegar a Casa de América. Las consignas han sido variadas, pero todas han tenido un espíritu común: el rechazo al referéndum catalán y la defensa de la unidad de España. Así, se ha coreado 'España entera, sólo una bandera'; 'Puigdemont a prisión'; 'Separatistas terroristas': 'Viva la Guardia Civil' o 'Viva España'.