Por primera vez desde que empezó la invasión rusa, hace más de tres meses, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha visitado Járkov. La segunda ciudad más grande del país intenta volver a la normalidad después de expulsar a las tropas rusas que estuvieron a punto de cercarla. Allí, Zelenski ha observado horrorizado las ruinas que han dejado las fuerzas de Putin en su paso por el territorio mientras escuchaba atentamente las palabras del gobernador de la región, Oleg Siniehubov.
El presidente de Ucrania ha paseado junto a su equipo por calles que ahora reflejan el horror de una guerra. Apenas se puede apreciar lo que un día fue. Las montañas de escombros inundan el caótico paisaje. Es por ello que Zelenski ha pedido buscar cualquier forma de reconstruir Járkov: "Tenemos que encontrar dinero, líneas de crédito". Y también ha otorgado medallas de reconocimiento por la labor de sus soldados. "Gracias por defender la independencia de nuestro país", ha dicho.
"Siento un orgullo infinito por nuestros defensores", ha añadido Zelenski en su canal de Telegram, tras reunirse con el gobernador de la región. El gobernador ha informado al presidente de que más de 2.000 casas han sido destruidas en la región, donde Rusia aún controla el 31% del territorio. Una Rusia que en las últimas horas se vanagloriaba de su capacidad de destrucción publicando imágenes de sus bombardeos con música épica.
Precisamente, algo más al este, en el Donbás, los soldados ucranianos luchan por retener la localidad de Severodonetsk, cada día más arruinada por la artillería rusa. Según el líder checheno, habrían capturado ya esta metrópoli, aunque Ucrania lo niega de momento. Así lo ha constatado Oleksandr Shtupun, portavoz de las Fuerzas Armadas de Ucrania: "Con el apoyo de la artillería, se han realizado operaciones de asalto en Severodonetsk. La lucha continúa".
Mientras tanto, las autoridades ucranianas siguen actuando para encontrar pruebas de que Rusia está cometiendo crímenes de guerra durante la invasión de Ucrania. Para ello, agentes de la Fiscalía de Ucrania están recorriendo los distintos territorios del país por los que han pasado las tropas rusas desenterrando fosas comunes y recogiendo testimonios de los vecinos de la zona afectados directamente por la guerra. Ya han recogido más de 14.000 posibles casos.