Evelyn Hernández, de solo 21 años, ha puesto fin a su pesadilla con el brazo en alto y lágrimas de alegría. Al fin, ha sido absuelta de los cargos de homicidio.

"Gracias a Dios se hizo justicia. Todo este tiempo fue duro porque me acusaban de algo de lo que era inocente", ha afirmado Hernández.

La joven, embarazada sin saberlo fruto de una violación, dio a luz en una letrina en 2016. Estuvo cerca de morir desangrada y en el hospital fue acusada de aborto. Su abogada ha declarado que "no había forma de probar el delito y por eso fue absuelta".

Evelyn fue víctima de continuadas agresiones sexuales por parte de un pandillero que amenazaba con matar a su madre si lo delataba. La Fiscalía pedía para ella 40 años de cárcel. Allí, ha pasado 33 meses, pero ahora es libre.

Comienza una nueva vida para ella en el Salvador, país con una de las legislaciones más restrictivas del mundo para el aborto. Ahora tratará de ayudar a 16 mujeres que, acusadas de haber abortado, están ahora mismo entre rejas.