Un viejo sueño

Trump celebra la creación del ejército de EEUU y, de paso, su cumpleaños con un desfile militar al estilo Kim Jong-Un

Los detalles Con más de 6.000 soldados, 150 vehículos blindados, 50 aviones de combate y medidas de seguridad extremas, Washington vivirá este sábado el mayor desfile militar en más de tres décadas, impulsado personalmente por Trump en una jornada que mezcla patriotismo, músculo militar y su 79 cumpleaños.

Trump celebra la creación del ejército estadounidense y, de paso, su cumpleaños con un desfile militar al estilo Putin o Kim Jong-Un
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Este sábado 14 de junio, Washington se convierte en el escenario de un espectáculo sin precedentes: tanques por las calles, aviones de combate cruzando el cielo y más de 6.000 soldados desfilando al milímetro. ¿La ocasión? Oficialmente, el 250 aniversario del Ejército de Estados Unidos. Extraoficialmente, el 79 cumpleaños de Donald Trump.

El presidente, que no ha escondido nunca su fascinación por las demostraciones de poder militar, verá cumplido su viejo deseo de organizar un desfile al más puro estilo de las potencias autoritarias. Una idea que le ronda la cabeza desde que en 2017 presenció el desfile del Día Nacional en Francia y quedó fascinado.

"No es por mi cumpleaños… es mi cumpleaños, pero no voy a celebrar mi cumpleaños", dijo Trump esta semana en un intento poco convincente de desligar el evento de su propia figura.

El cumpleaños más caro del mundo

El desfile tendrá un coste estimado entre 25 y 45 millones de dólares. Participarán 150 vehículos blindados, 50 aeronaves de guerra y más de 6.000 miembros del Ejército, la Marina y los Marines. Las autoridades ya han desplegado un dispositivo de seguridad excepcional, con controles por toda la ciudad y vigilancia aérea.

La última vez que Estados Unidos organizó un desfile militar de este calibre fue en 1991, al final de la guerra del Golfo. Desde entonces, se había evitado este tipo de exhibiciones, propias de regímenes que intentan proyectar fuerza hacia fuera… y autoridad hacia dentro.

Trump, sin embargo, ha querido romper esa tradición. Y lo hace en el momento exacto en que intenta regresar al poder, con discursos donde él mismo ha bromeado –o no tanto– con ejercer como "dictador por un día".

Algunos ya lo han comparado directamente con los desfiles organizados por líderes como Vladímir Putin o Kim Jong-Un. No solo por el despliegue militar, sino por el uso del espectáculo para consolidar una narrativa de poder personal.