Migración
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea frena las deportaciones de Meloni y legitima a los jueces italianos
¿En qué consiste? A pesar de que afirman que cualquier Estado miembro puede decir qué país es considerado como "seguro" matizan que esa lista puede someterse a un control judicial.

Resumen IA supervisado
El Tribunal de Justicia de la UE ha dado un varapalo al plan migratorio de Giorgia Meloni, que pretendía enviar migrantes a centros de internamiento en terceros países como Albania. La corte ha determinado que, aunque Italia puede designar países seguros para repatriar migrantes, esta lista debe someterse a control judicial. La solicitud de protección internacional puede ser denegada si el país de origen es considerado seguro, pero debe cumplir con criterios como ausencia de persecución o tortura. El Gobierno italiano ha expresado su sorpresa y preocupación por la sentencia, que consideran limita su autonomía política. Los centros en Albania, inicialmente destinados para expulsiones, han sido reconvertidos en centros de espera tras la intervención judicial.
* Resumen supervisado por periodistas.
Varapalo al plan migratorio de Giorgia Meloni. A esa idea trazada por el Gobierno de Italia de enviar a migrantes a centros de internamiento de terceros países. El Tribunal de Justicia de la UE, una vez analizado el caso de las dos personas de Bangladesh rescatados en el mar por las autoridades transalpinas para ser enviados a Albania, ha establecido que a pesar de los países pueden señalar qué territorios consideran seguros para repatriar migrantes esa lista puede ser sometida a un control judicial.
La solicitud de protección internacional de ambos ciudadanos fue examinada por las autoridades de Italia en la frontera, mediante el procedimiento acelerado y denegada posteriormente por infundada debido a que su país de origen se consideraba "seguro".
Ahora, la corte con sede en Luxemburgo ha avalado que la solicitud de protección internacional de un nacional de un tercer país puede ser denegada en el marco del procedimiento fronterizo acelerado si su país ha sido designado como "seguro" por un Estado miembro.
Ha precisado, además, que esa designación puede efectuarse mediante un acto legislativo, como es el caso de Italia, siempre y cuando pueda ser objeto de un control judicial efectivo en cuanto al cumplimiento de los criterios materiales establecidos en la legislación comunitaria.
Los jueces pueden bloquear las deportaciones
El control, han agregado, "debe referirse al cumplimiento de los requisitos materiales de tal designación", algo que se establece en el anexo de la Directiva sobre procedimientos comunes para conceder o retirar la protección internacional.
Los requisitos en cuestión son, por ejemplo, demostrar que no se practica la persecución, que no hay tortura ni tratos o penas degradantes o que no existe la amenaza de violencia indiscriminada en situación de conflicto armado internacional o nacional.
No obstante, un Estado miembro no puede incluir a un país en la lista de países de origen seguros si no ofrece una protección suficiente a toda su población.
En resumidas cuentas, a pesar de que Italia puede establecer qué país considera seguro a la hora de mandar migrantes, la justicia puede seguir bloqueando estos traslados si así lo considera una vez establezca a control dicha lista. Europa, por tanto, respalda de esta forma la decisión de los jueces italianos de frenas estas deportaciones.
Sorpresa en el Gobierno italiano
La respuesta del Gobierno de Meloni no se ha hecho esperar. En un comunicado, han expresado su sorpresa por la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre la designación de los países seguros de origen para repatriar migrantes: "Decide delegar en cualquier juez nacional la decisión, no sobre casos individuales sino sobre parte de la política migratoria. Una vez más, la jurisdicción, en esta ocasión la europea, reclama competencias que no le corresponden frente a responsabilidades que son políticas".
Y prosigue en su reacción: "Para identificar a los llamados países seguros prevalece la decisión del juez nacional basada incluso en fuetes privadas. Es un paso que debería preocupar a todos, incluidas las fuerzas que se regocijan por la sentencia, porque reduce más aún los limitados márgenes de autonomía del Gobierno y del Parlamento en cuanto a la orientación normativa y administrativa del fenómeno migratorio".
"Esta decisión debilita las políticas de lucha contra la migración ilegal masiva y de defensa de fronteras nacionales. Es curioso que esto ocurra a pocos meses de que entre en vigor el Pacto de la UE sobre migración y asilo, con normas todavía más estrictas. El Gobierno italiano no dejará de buscar todas las soluciones posibles, tanto técnicas como normativas, para proteger la seguridad de los ciudadanos durante los 10 meses que faltan para que esto entre en funcionamiento", concluyen.
Los centros, inutilizados y reconvertidos
Italia inauguró en octubre dos centros en Albania para expulsar desde allí a los migrantes interceptados en el Mediterráneo central sin derecho a asilo. Tras semanas inutilizados por la Justicia, decidió convertir los mismos en centros de espera a la repatriación.
Los tribunales italianos se negaron a convalidar la detención de los inmigrantes enviados a Albania y recurrieron después al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.