Un juzgado de primera instancia de Estocolmo condenó este jueves a cadena perpetua a un ex trabajador de los servicios de inteligencia suecos de origen iraní por realizar labores de espionaje a favor de Rusia.

Peyman Kia, de 42 años, fue sentenciado por espionaje grave, mientras su hermano Payam Kia, de 35, recibió una pena de nueve años y diez meses por manejar de forma no autorizada información confidencial.

El tribunal consideró probado que ambos colaboraron durante una década con el Departamento Central de Inteligencia ruso (GRU), suministrando durante ese período un centenar de documentos clasificados.

El hermano mayor, que había trabajado para el servicio de inteligencia sueco (Säpo) y el Servicio de Seguridad e Inteligencia Militar de ese país nórdico, fue quien envió los documentos, mientras el menor participó en la planificación de los hechos delictivos y facilitó los contactos con Rusia.

"Ha quedado establecido sin la menor duda que los hermanos, conjuntamente, de forma no autorizada y para ayudar a Rusia y el GRU consiguieron, transportaron y suministraron informaciones cuya revelación a un poder extranjero puede causar daño a la seguridad de Suecia", consta en el fallo, parte del cual está sometido a confidencialidad.

Los hermanos, nacidos en Irán pero con nacionalidad sueca, fueron detenidos en otoño de 2021 y han permanecido en prisión preventiva desde entonces. El juicio, en el que los acusados se declararon inocentes, se celebró a puerta cerrada en su mayor parte.