El mundo en vilo

Silencio en la UE ante la negociaciones comerciales con EEUU a tres días de que expire la tregua

Mientras tanto El secretario del Tesoro de Estados Unidos (EEUU) parece abrir la puerta a una extensión de la tregua hasta el 1 de agosto, aunque niega que se trate de "una nueva fecha", sino del momento en el que volverán las tasas, al tiempo que vaticina "muchos acuerdos" en los próximos días.

El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, junto a su secretario del Tesoro, Scott Bessent, en una imagen de archivo.El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, junto a su secretario del Tesoro, Scott Bessent, en una imagen de archivo.Chris Kleponis - EP

A tres días de que expire la tregua arancelaria de Donald Trump, su secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha dejado la puerta abierta este domingo a una posible extensión de este alto el fuego comercial hasta el 1 de agosto. Eso sí, lo ha hecho sin abandonar ese tono amenazante tan característico de la Administración del republicano y al advertir que de no alcanzar un acuerdo ese día las tasas recíprocas volverán a entrar en vigor. Mientras tanto, la Unión Europea (UE) parece aguantar el aliento ante Estados Unidos (EEUU) con el que ha negociado durante este fin de semana.

De hecho, lo poco que se sabe de estas conversaciones es que al tiempo que la UE negocia por conseguir los menores aranceles posibles, la Administración Trump insiste en imponer "aranceles sustanciales" a varios sectores. Así lo aseguraban a EFE fuentes diplomáticas hace días, cuando también indicaron que esperaban que se produjera esa prórroga.

Sin embargo, esa pretensión podría caer, ya que él mismo Bessent ha descartado que el 1 de agosto sea "una nueva fecha", aunque sin tampoco abordar qué es lo que pasará el próximo 9 de julio. Incluso, insiste en que será el mes que viene "cuando va a comenzar a suceder" esa restauración de los aranceles recíprocos, sobre los que ha avanzado podrían alcanzar el 70%.

Algo de lo que, según asegura a CNN, se advertirá a los países si "no aceleran la situación" mediante cartas: "Si quieren acelerar la situación, estupendo. Y si quieren regresar al arancel original, ustedes deciden", ha explicado el secretario del Tesoro estadounidense. Entonces, tras señalar que "las próximas 72 horas van a ser agitadas", ha considerado que "dentro de muy poco" se van a conocer "muchos acuerdos", lamentando que "como siempre" en la otra parte "hay mucha lentitud".

Entre evitar la guerra comercial y "sacar músculo"

¿Y desde la UE qué se dice? Pues entre poco y nada. Lo último que se ha conocido sobre este asunto es que "tras debatir la situación actual con Estados miembros", la Comisión Europea reanudaba este fin de semana "las conversaciones de fondo con EEUU". Se trata de lo que contó la portavoz comunitaria Lea Zuber a EFE, quien añadió que en la última ronda de negociaciones "se avanzó hacia un acuerdo de principio", mientras admitía que el Ejecutivo europeo se preparaba "para la posibilidad de que no se alcance un acuerdo satisfactorio".

Tampoco ha dicho mucho la máxima autoridad de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien el pasado jueves avanzaba que la UE buscaría un "acuerdo de principio" antes de este miércoles. No obstante, recordó que ante la posibilidad de que las negociaciones con EEUU concluyan sin acuerdo, la Comisión ha impulsado una consulta sobre una lista "de reequilibrio" con productos estadounidenses a cuyas importaciones en la UE podría aplicar también aranceles.

Precisamente sobre esta posibilidad de que terminen sin acuerdo ha hablado el ministro francés de Economía, Éric Lombard, quien explicó que en este caso "Europa probablemente tendrá que mostrar más firmeza en la respuesta para restablecer el equilibrio" en la relación con EEUU. No obstante, momentos antes se mostraba esperanzado en que se llegara a un acuerdo este fin de semana. Ahora bien, fuentes diplomáticas sostienen que "la gran pregunta" está en aceptar cualquier acuerdo para evitar la guerra comercial o, en cambio, "mostrar músculo" si el texto no es satisfactorio.

De momento, lo que está claro es que la Administración aplica unos aranceles del 10% a todos los productos procedentes de la UE y otros del 25% sobre las importaciones de acero, aluminio y vehículos, respecto a los que el republicano amenazó con aumentar al 50%. Todo después de una tregua de 90 días que impuso días después de lo que llamó el 'Día de la Liberación', cuando entraron en vigor una serie de aranceles recíprocos, que en algunos casos llegaron a ser del 50%.