Las contradicciones de Bibi
Netanyahu lo quiere todo: liberar rehenes, terminar la guerra y derrocar a Hamás, pero sin renunciar a tomar Ciudad de Gaza
El contexto Los últimos movimientos del primer ministro israelí llegan apenas días después de que Hamás aceptara la propuesta de los mediadores en la que se contemplaba un cese de las hostilidades de 60 días, así como un intercambio de rehenes entre ambos bandos.

Resumen IA supervisado
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha ratificado el plan militar para tomar Ciudad de Gaza y ordenado retomar negociaciones para liberar rehenes en manos de Hamás, aunque bajo "términos aceptables para Israel". Las decisiones parecen contradictorias, ya que se plantea continuar conversaciones para un alto el fuego mientras se avanza en la operación militar. Netanyahu ha llamado a filas a 60.000 reservistas y ordenado acortar los plazos para entrar en Gaza. Además, se contempla la evacuación de un millón de palestinos, acción rechazada por el Ministerio de Sanidad de Gaza y la población local. Hamás había aceptado un alto el fuego, pero Israel no respondió, lo que el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas de Israel considera una "pena de muerte" para los rehenes vivos.
* Resumen supervisado por periodistas.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha ratificado este jueves el plan militar para tomar Ciudad de Gaza, al mismo tiempo que ha ordenado retomar las negociaciones para liberar a todos los rehenes en manos de Hamás y poner fin a la guerra. Eso sí, "en términos aceptables para Israel". Tal y como ha subrayado, es el momento de "tomar decisiones", aunque se presentan algo contradictorias.
De esta manera, se entiende que continuar con las conversaciones para un alto el fuego y tomar la capital del enclave palestino son cuestiones independientes, si es que eso es posible. Las que no lo son, en cambio, son "derrotar a Hamás y liberar a todos los rehenes". De hecho, horas antes él mismo subrayaba que un alto el fuego no implica renunciar a eliminar al grupo. Si bien ese es el objetivo, las cifras no lo muestran tan claro, pues el 83% de los gazatíes muertos en Gaza hasta mayo eran civiles, tal y como recoge una investigación conjunta de 'The Guardian' y la revista '+972'.
El plan para tomar Gaza
Decisiones de Netanyahu que llegan después de que este miércoles su Ejército llamara a filas a 60.000 reservistas para controlar Ciudad de Gaza. Horas después, él mismo ordenaba a su Ejército acortar los plazos -sin concretar tiempos- para entrar en la urbe gazatí, en la que en las últimas horas se han repetido los bombardeos prácticamente cada hora.
De forma previa, su portavoz militar, Effie Defrin, explicaba que ya contaba con tropas apostadas en las afueras de la ciudad, definiéndolo como pasos preliminares de la 'fase 2' de la operación llamada los Carros de Gedeón, la cual empezó en marzo después de romper el alto el fuego acordado con Hamás, bajo la mediación de Catar y Egipto. Justo desde El Cairo han denunciado este jueves que las pretensiones israelíes de controlar Ciudad de Gaza son "un desprecio a los mediadores".
Más desplazamientos
Un plan para controlar Gaza en el que también se contempla la evacuación masiva de alrededor de un millón de palestinos que malviven en la capital gazatí. Ya durante la jornada de este jueves y "como parte de los preparativos para el traslado de la población desde Ciudad de Gaza hacia el sur (...) la dirección de coordinación y enlace de la COGAT -autoridad militar israelí encargada de los territorios palestinos- ha realizado las primeras alertas a médicos y organizaciones internacionales" para que empiecen a abandonar la zona.

Intención rechazada tanto por el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza como por cientos de palestinos que han salido a las calles para clamar contra las evacuaciones que se repiten, prácticamente, desde el inicio de la ofensiva israelí. De hecho, según recoge el Grupo de Gestión de Sitios (GMS) de la ONU, entre el 12 y el 20 de agosto se han producido más de 16.000 desplazamientos de personas desde las zonas orientales de la ciudad.
Todo después de que hace apenas unos días Hamás aceptara una propuesta de alto el fuego, en la que se contemplaba el cese de hostilidades durante 60 días, así como la liberación de una decena de rehenes vivos retenidos en Gaza y 18 ya fallecidos. A cambio, Israel liberaría a unos 200 presos palestinos. Planteamiento al que el Estado hebreo no llegó ni a responder, lo que para el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas de Israel supone haber firmado la "pena de muerte" para los 30 rehenes que siguen vivos en manos de Hamás.