Los países europeos preparan el calendario para lavacunación masiva contra el COVID-19 que, para muchos expertos, puede suponer el principio del final de esta pandemia.

Reino Unido es el primero de Occidente en tratar de inmunizar a su población con la vacuna elaborada por Pfizer-BioNTech. Ha iniciado la campaña de vacunación ya, este martes. El Gobierno británico se ha mostrado "absolutamente seguro" de que las autoridades sanitarias tendrán la próxima semana en torno a 800.000 dosis de la vacuna, de un total de 40 millones encargadas para inmunizar en los próximos meses a unos 20 millones de personas.

Hay 50 hospitales de Reino Unido preparados para llevar a cabo la vacunación y se están preparando otros centros para efectuar el mismo trabajo. La velocidad de este plan dependerá de lo rápido que Pfizer pueda fabricar y administrar la vacuna. Irá primero a los ancianos, a los que están en residencias de mayores y a sus cuidadores, y a los que son clínicamente vulnerables; también, a los mayores de 75 años.

Precisamente, el Reino Unido junto a Italia, Francia, España, la República Checa, Alemania o Bélgica, están entren los más golpeados por el COVID-19 que, a día de hoy, ha causado más de 1,5 millones de muertes en todo el mundo y 67 millones de contagios, según la universidad Johns Hopkins.

España empezará en enero

En España, la intención, como en la mayoría de los países, es iniciar la vacunación en enero, aunquela campaña de vacunaciónse desarrollará durante meses en tres fases. Será voluntaria y gratuita entre una población con un alto porcentaje de ciudadanos que, según las encuestas, parece reacio a vacunarse. Sanidad ya ha anunciado que lanzará una campaña para concienciar de que esta vacuna "va a salvar vidas", en palabras de Salvador Illa. Sánchez ha adelantado que se espera, entre mayo y junio, tener vacunados a entre 15 y 20 millones de ciudadanos.

Bélgica ha anunciado que estará preparada para iniciar la campaña de vacunación el 5 de enero, voluntaria y gratuitamente, y planea inmunizar primero a los trabajadores del sector de la salud y los cuidados, como personal de residencias de ancianos, seguidos de los mayores de 65 años, en tramos de edad y empezando por los más mayores.

Países Bajos espera iniciar el proceso la semana del 4 de enero "en el escenario más favorable", aunque varias organizaciones sanitarias locales consideran "prematuro" ese calendario. En el primer trimestre deberían estar vacunados 1,6 millones de neerlandeses de los grupos más vulnerables.

Francia, que ha sufrido una fuerte segunda ola de la pandemia, tiene derecho al 15 % de las compras de vacunas llevadas a cabo de forma conjunta por la Unión Europea; contará con 200 millones de dosis, con lo que podrá vacunar a 100 millones de personas, una cifra superior a los 67 millones de franceses censados. El Gobierno, como la mayoría de los europeos, garantiza que la vacuna será gratuita y calcula que la campaña de vacunación, que comenzará a finales de este mes, costará 1.500 millones de euros.

En Portugal, la primera fase afectará en enero a 950.000 de los 10 millones de habitantes y serán mayores de 50 con patologías de elevado riesgo, usuarios y personal de residencias, sanitarios en primera línea y otros trabajadores de servicios críticos.

En Irlanda, como el resto de la Unión Europea, las autoridades esperan el visto bueno de los reguladores comunitarios para iniciar el año con la vacunación. El Gobierno de Dublín ha formado un grupo de trabajo que presentará el próximo 11 de diciembre un plan de vacunación, en el que detallará el calendario a seguir y el orden en que se organizarán los diferentes grupos poblacionales, empezando por los más vulnerables.

Italia dice que espera a las autorizaciones de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para empezar a suministrar las primeras vacunas contra el coronavirus a las poblaciones de mayor riesgo. El Gobierno espera que el calendario comience a finales de enero y tendrán prioridad los trabajadores sanitarios y socio-sanitarios, el personal de las residencias de ancianos y las personas de avanzada edad.

En Alemania, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, ha dicho que cuenta con que las vacunaciones puedan comenzar antes de que termine el año y tendrán prioridad los grupos de riesgo -personas mayores y con patologías previa-, así como las personas que trabajan en hospitales y hogares para ancianos y personas enfermas. De hecho, la ciudad estado de Berlín quiere adelantar el inicio de las vacunaciones al 15 de diciembre.

Austria se ha hecho a través de los contingentes comunitarios con unos 16 millones de dosis de diferentes vacunas (unas dos por cada habitante), todavía no ha publicado un plan preciso de vacunación. Sin embargo, planea empezar en enero próximo, primero con el personal sanitario, personas mayores de edad y otras en riesgo específico, mientras que el resto de la población podrá ser vacunada probablemente a partir de abril 2021.

Hungría ha optado por la vacuna rusa

El Gobierno ultranacionalista de Hungría, siempre enfrentado a las autoridades comunitarias, ha adelantado que analizará todas las vacunas existentes, sean las autorizadas en la Unión Europea o en otros países, como Rusia, China e Israel. El país centroeuropeo ha recibido hace dos semanas 10 unidades de la vacuna rusa Sputnik V. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha advertido de que el uso de una vacuna no incluida en las opciones de Bruselas sería un "suministro de un medicamento sin licencia" y estaría solo "bajo la responsabilidad" del país.

Sputnik V, la vacuna rusa

La campaña de vacunación masiva de la población rusa contra el coronavirus arrancó en Moscú el 5 de diciembre, con lo que la capital rusa se convirtió en la primera ciudad del país en el empleo de la vacuna nacional Sputnik V tras sus pruebas clínicas. Según el Gobierno ruso, tan solo unos días después de Moscú, la vacunación comenzará en otras ciudades del país.

Los primeros en recibir la vacuna contra el coronavirus son los sanitarios, profesores y trabajadores sociales, entre otros grupos de riesgo. Al mismo tiempo, la inmunización contra el COVID-19 comenzó previamente en el Ejército ruso. En Rusia continúan también las pruebas clínicas de otras dos vacunas contra el coronavirus, una de las cuales, la EpiVacCorona, fue registrada en noviembre.