Continúa el goteo, prácticamente diario, de imágenes de violencia y excesos policiales en Estados Unidos. El último se ha vivido en Nueva York, en Harlem, donde un agente redujo brutalmente a una joven durante la detención de su pareja.

Las imágenes del momento -de cuya dureza advertimos- pueden verse en el vídeo que ilustra estas líneas, que muestra cómo la Policía se lleva a un joven negro de 22 años, sospechoso de un intento de asesinato. Es entonces cuando su novia, una joven de 19 años, llega corriendo desde el otro lado de la calle y preguntando qué ocurre.

Tal y como recogió la cámara corporal de uno de los agentes, la chica intenta dar un beso a su pareja antes de que se lo lleven, pero un agente se lo impide. Ella se resiste y se enfrenta a él y es entonces cuando el agente, el detective Kendo Kinsey, le propina un puñetazo, tirándola al suelo ante la atónita mirada de sus propios compañeros y de los viandantes que presenciaron la escena.

En ese momento, su novio forcejea para acercarse a ella, sin éxito. La chica, con la cara ensangrentada ,se levanta y termina esposada y en un coche policial, camino a comisaría.

La Policía de Nueva York ha hecho públicas las imágenes del suceso acompañadas de un comunicado en el que defiende que la acción del agente podría estar justificada porque -afirman- en el momento del incidente el arrestado iba armado, aunque ha indicado que se investigará la intervención del agente. La joven, por su parte, ha sido puesta en libertad sin fianza, pero acusada de obstruir la acción policial.