El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido este derogar la ley de reforma de la justicia universal aprobada por el PP, con el objetivo de que jueces y policías españoles puedan volver a "actuar eficazmente en materia terrorista y de lucha contra el crimen organizado en el exterior", y perseguir especialmente las actuaciones del ISIS.
Si se deroga esta reforma, que limita ciertas investigaciones internacionales, España podrá "ser otra vez referente en la defensa de los derechos humanos", ha destacado en rueda de prensa tras reunirse en Barcelona con representantes de la Unión por el Mediterráneo.
Sánchez ha trasladado esta petición de derogar la reforma durante la reunión, en la que también ha participado la número uno del PSC por Barcelona a las elecciones generales, Carme Chacón, y el líder del PSC, Miquel Iceta, entre otros miembros del partido.
Para luchar contra el ISIS, también ha abogado por un paquete de tres medidas "contundentes": tejer una red de servicios de inteligencia internacionales que garantice el intercambio de información entre países, bloquear los canales de financiación del grupo terrorista, y potenciar la integración y la educación de las comunidades islámicas.
"España no puede ni debe esperar que otros decidan por ella", según Sánchez, y ha destacado la importancia de que el Gobierno central asuma un papel de liderazgo en la lucha internacional contra el terrorismo. En cambio, para el líder del PSOE, el Gobierno español está "ausente y carente de iniciativas, como se ha visto en la Conferencia de Viena".
Además, ve al Ejecutivo de Mariano Rajoy "lento e insolidario con los socios europeos" en la acogida de refugiados sirios, y lo ha sumado al recorte del 75% en tres años en las políticas de cooperación al desarrollo.
Preguntado por si España debería intervenir en Siria para luchar contra el ISIS, ha respondido: "Estamos ante un desafío que nos afecta a todos. En Irak ya intervino la comunidad internacional. Ahora debemos unirnos todos, centrar esfuerzos y actuar con contundencia e inteligencia".
También ha apostado por recuperar las políticas de cooperación al desarrollo para ayudar especialmente a los países "emisores y de tránsito de emigrantes hacia el Mediterráneo", y por potenciar la ayuda humanitaria que alivie la situación de los cuatro millones de refugiados sirios en Turquía, Jordania y Líbano.