El presidente de EEUU, Barack Obama, se reunió este lunes con su Consejo de Seguridad Nacional (NSC) para estudiar distintas opciones de respuesta a la crisis en Irak, entre ellas la posibilidad de ataques aéreos con aviones no tripulados para detener el avance de los yihadistas.

"Esta noche, tras regresar de California a la Casa Blanca, el presidente se reunió con su Consejo de Seguridad Nacional para hablar sobre la situación en Irak. El presidente seguirá consultando con su equipo de seguridad nacional en los próximos días", señaló la Casa Blanca en un escueto comunicado tras la reunión.

Obama descartó la semana pasada la posibilidad de enviar tropas para un combate directo en Irak, donde el grupo yihadista del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) se ha hecho con el control de varias zonas del norte del país, entre ellas la segunda ciudad del país, Mosul y amenazan con avanzar hasta Bagdad.

No obstante, el mandatario pidió a su equipo de seguridad nacional presentarle otras "opciones que puedan ayudar a apoyar a Irak y contrarrestar la amenaza de EIIL", precisó la Casa Blanca.

Entre esas opciones está la posibilidad de efectuar ataques aéreos selectivos con drones, tal y como reconoció el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.

A la reunión del NSC asistieron el vicepresidente, Joe Biden; el secretario de Estado Kerry; el secretario de Defensa, Chuck Hagel; el secretario de Justicia, Eric Holder; el jefe de gabinete de Obama, Denis McDonough; la asesora de seguridad nacional de Obama, Susan Rice; y el consejero del presidente, John Podesta.

La reunión se produjo poco después de que Obama anunciara en una carta al Congreso el envío de alrededor de 275 soldados a Irak para proteger al personal estadounidense y a la embajada en Bagdad.

"A partir del 15 de junio de 2014, alrededor de 275 miembros del personal de las Fuerzas Armadas estadounidenses están siendo desplegados a Irak para proporcionar apoyo y seguridad para el personal de Estados Unidos y la embajada estadounidense en Bagdad", dijo Obama en una carta enviada al Congreso.

Alrededor de 170 de esos soldados ya se encuentran sobre el terreno en Bagdad, donde comenzaron a llegar este fin de semana, según precisó en un comunicado el portavoz del Pentágono, John Kirby.

Además, Estados Unidos ha desplazado a otros 100 soldados a un tercer país no identificado de la región "para proporcionar apoyo en la gestión del campo aéreo, la seguridad y la logística si fuera necesario", agregó Kirby.

Por otra parte, la Casa Blanca se plantea enviar 100 soldados con formación en operaciones especiales a Irak para tomar un rol de entrenamiento y asesoría a las tropas iraquíes, según informaron funcionarios estadounidenses al diario The Washington Post.

La Casa Blanca insistió en que esos soldados no se involucrarían directamente en el combate, pero no aclaró si podrían implicarse en la gestión u organización de posibles ataques aéreos en suelo iraquí.