El G7se prepara para asestar un nuevo golpe a la economía rusa. "Restringiremos el comercio de diamantes rusos", adelantaba este viernes el propio presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Un anuncio cogido con pinzas, pero con el que quieren dar la vuelta a la financiación de la invasión en Ucrania. El mandatario también ha indicado que "los diamantes rusos no son para siempre": "Expondremos por qué estas sanciones son necesarias y justificadas".

Los líderes del G7 se encuentran reunidos en Hiroshima, y uno de los temas que se va a tratar es la exportación de diamantes rusos, uno de los pocos bienes que todavía no se ha visto afectado por las sanciones. No es la primera vez que se pone la lupa a la compraventa de diamantes rusos. Hace un año, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya anunció restricciones a productos de lujo "incluidos el marisco, el vodka y los diamantes".

Desde Rusiaintentan quitar hierro al asunto. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha señalado que "lo que no le compre Europa, lo comprarán en otro sitio". La medida no afectaría solo al país invasor. También pondría contra las cuerdas a la economía belga porque, Amberes, es el principal mercado mundial y Rusia, el mayor exportador de diamantes en bruto. Piedras preciosas, muchas de ellas, extraídas de África y manchadas de sangre.

Según una investigación publicada por medios, precisamente belgas, el grupo mercenario Wagner estaría detrás de una empresa de venta de diamantes en la República Centroafricana. Joyas que se usan para financiar los conflictos de África, y una importante fuente de ingresos para Moscú en plena guerra.

En 2021, las exportaciones rusas de diamantes ascendieron a casi 5.000 millones de euros. Solo la Unión Europea, les compró el año pasado casi 1.400 millones de euros en diamantes.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha estado este viernes en la cumbre de los países árabes. Les ha pedido que apoyen su plan de paz. Además, al presidente ucraniano se le espera también en el G7.