Al menos diez personas han fallecido y una treintena sufren heridas de diversa consideración por el desprendimiento de parte de un acantilado sobre el Lago de Furnas en la ciudad de Capitolio, situada en el estado de Minas Gerais, en el sureste de Brasil. Cuatro de los heridos han sido hospitalizados.

La primera llamada alertando del suceso se producía en torno a las 12.30 horas (hora local). Cuatro embarcaciones habían recibido el impacto de las rocas y dos se habían hundido, hiriendo a más de 30 personas. Un usuario de Twitter compartía el vídeo del impactante momento, grabado por algunos turistas.

Instantes antes del desprendimiento, las embarcaciones que fueron afectadas intentaron sin éxito alejarse de la pared del cañón, entre las advertencias de las personas que se encontraban en los barcos de alrededor y mientras se empezaba a resquebrajar la estructura rocosa.

Los bomberos informaron inicialmente que había 20 desaparecidos, aunque horas más tarde redujeron esa cifra a tan solo tres al contactar con la inmensa mayoría de ellos. El comandante Giuvaine Barbosa, del Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais, indicó en una rueda de prensa que las búsquedas continuarán para recuperar al completo los cuerpos de las tres víctimas halladas este domingo y subrayó que no trabajan con la posibilidad de más desaparecidos.

Los diez fallecidos se encontraban en la misma barca, de nombre "Jesus", en el momento del accidente, según explicó Marcos Pimenta, comisario de la Policía Civil de Minas Gerais, en declaraciones a los periodistas. Pimenta reveló ademas que están teniendo serias dificultades para la identificación de las víctimas debido a la brutalidad del impacto. En las labores de búsqueda participan miembros del Cuerpo de Bomberos, la Policía, la Marina y la Defensa Civil, en un operativo con más de 50 uniformados, de los que 11 son buceadores conocedores de la región y especializados en acciones de rescate.

Las autoridades sospechan que las fuertes precipitaciones de los últimos días en la región presionaron las paredes del cañón, formado por rocas sedimentarias que presentan una resistencia menor a las inclemencias meteorológicas, lo que en última instancia pudo haber provocado el deslizamiento. El lugar donde ocurrió el accidente es un punto muy turístico de Capitólio, ciudad situada a unos 280 kilómetros de Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais (sureste), y famosa por sus bellezas naturales y sus impresionantes gargantas, las cuales se pueden visitar a través de paseos en barco. La Marina y la Policía han abierto sendas investigaciones para esclarecer las causas y las circunstancias de la tragedia.

A la salida de un evento privado en la capital, Brasilia, el presidente del país, Jair Bolsonaro, ha tildado el suceso de "fatalidad", si bien ha asegurado no haberse enterado de lo acontecido hasta su salida de la reunión.

El alcalde de Capitolio, Cristinao Silva, ha trasladado su pésame a las familias de los fallecidos y ha informado de que los hospitales de la zona se encuentran a pleno rendimiento. "Estamos en estado de shock con esto, y nos solidarizamos con las víctimas, los heridos y los muertos. No fue una tromba marina, fue un desplazamiento de piedra que golpeó algunos botes", ha señalado en un vídeo publicado en sus redes sociales.

En la misma línea se ha manifestado el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, quien ha asegurado estar sintiendo "dolor" por la "tragedia".