Adiós al muro de Trump, regularización masiva de hasta 11 millones de personas gracias a una reforma migratoria por desarrollar... Son algunas de las promesas con las que Joe Biden ha llegado a la Casa Blanca, promesas que el tiempo dirá si se acaban cumpliendo.
Lo cierto es que el demócrata parece rebosar humanidad. La migración doméstica, la que Estados Unidos tiene dentro de sus fronteras, por fin empieza a ver la luz.
Queda por aclarar la política de externalización de fronteras y qué pasara con los que todavía están por llegar. De momento, Biden ha cancelado los llamados programas NPP's.
Diego Lorente, investigador experto en migración y niñez, cuenta a laSexta que los migrantes en Estados Unidos han sido devueltos a México a la espera de su petición de asilo, un procedimiento paralizado por la pandemia.
Si ha habido un experto en multiplicar el sufrimiento del migrante, ese ha sido Donald Trump. Ha pisado el acelerador en la política de externalización de fronteras, llegando a acuerdos con México y países centroamericanos.
"¿Por qué Guatemala y México hace el trabajo de contención a Estados Unidos? Algo tienen que recibir a cambio", afirma Lorente.
Los migrantes piden ayuda a Biden y que les den soluciones reales. Rita Marcela Robles, del centro de derechos humanos Fray Matías de Córdova, critica que a los políticos "se les llene la boca diciendo 'migración ordenada, segura y regular'".
Como si las circunstancias de pobreza, hambre o violencia que viven fuesen ordenadas, seguras y regulares.