Choe, miembro del politburó del Partido de los Trabajadores y hasta ahora una de las figuras más visibles de Pyongyang, ha comenzado supuestamente este mes a trabajar en la granja, según el NIS en un informe divulgado durante la sesión de de la Asamblea Nacional de Seúl.
El Servicio de Inteligencia no ofreció más detalles sobre la suerte de Choe y aseguró desconocer la ubicación de la granja a la que supuestamente ha sido enviado.
El NIS sí especificó en su informe al Parlamento, divulgado por medios locales, que Choe fue castigado tras surgir problemas en el proyecto de la planta hidroeléctrica, cerca de la frontera norcoreana con China, y que mantuvo desavenencias con Kim Jong-un.
Expertos surcoreanos avanzaron que, en caso de ser cierta esta información, Choe Ryong-hae podría regresar pronto a la élite al no haber cometido un delito grave. El pasado día 12 la agencia surcoreana Yonhap citó a una fuente del NIS al asegurar que Choe había sido enviado a reeducación en la prestigiosa universidad Kim Il-sung.
El extremo hermetismo del régimen norcoreano hace prácticamente imposible conocer datos sobre su élite, lo que explica la abundancia de especulaciones sobre los altos cargos y la dificultad para comprobar su veracidad.
Los rumores sobre la posible caída en desgracia de este influyente político comenzaron cuando su nombre no apareció en la lista del funeral de Estado celebrado el día 11 por la muerte de una prominente figura del régimen.
Desde entonces no se le ha visto en público. En otras ocasiones en las que se informó de una supuesta purga, Choe regresó a la esfera pública y los rumores se probaron falsos. Choe Ryong-hae, hijo del histórico guerrillero y militar del régimen Choe Hyon, fue el enviado especial de Corea del Norte a China el pasado 3 de septiembre en el gran desfile militar con motivo del 70 aniversario de la rendición japonesa.