Irán vive una nueva jornada de protestas en varias ciudades por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por llevar mal el velo, unas movilizaciones que entran en su cuarta semana.

Tras tres días de asueto sin protestas -el miércoles fue festivo y jueves y viernes son el fin de semana en el país persa- la semana iraní ha comenzado con llamadas a movilizaciones por parte de centros universitarios y activistas.

En los alrededores de la prestigiosa Universidad de Sharif de Teherán pequeños grupos de jóvenes y mujeres sin velos se han arremolinado en esquinas desde las que han lanzado eslóganes, en medio de una fuerte presencia policial, con docenas de antidisturbios por la zona.

En un tenso ambiente, algunas personas han discutido con policías, mientras los primeros gases lacrimógenos oscurecían las calles. También se han escuchado disparos.

En otros puntos del país se han vivido también protestas, como en las ciudades de Shiraz, Isfahan, Gohardasht o Kerman, entre otras, según vídeos sin verificar compartidos en redes sociales por activistas y periodistas. Los choques han sido especialmente duros en el Kurdistán iraní, región de origen de Amini.

La ONG kurda con sede en Oslo Hengaw ha informado además de que en las ciudades de Sanandaj y Saqqez ha habido fuertes choques en los que las fuerzas de seguridad han disparado a los manifestantes.

Elevan a 185 los muertos en las protestas

La ONG Iran Human Rights ha cifrado ya en 185 los fallecidos, entre ellos 19 niños, por la represión de las fuerzas afines a las autoridades iraníes de las protestas en el país por la muerte bajo custodia de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini.

Además, la organización ha denunciado el asesinato de la manifestante de 16 años Sarina Esmailzadeh por una paliza de las fuerzas de seguridad. Iran Human Rights también pide a la comunidad internacional que investigue la muerte de otra manifestante, Nika Shakarami, de 17 años, tras rechazar la versión oficial de que se había caído de un edificio durante las protestas.

"Después de revisar las pruebas y hablar con testigos presenciales y fuentes cercanas, Iran Human Rights confirma que Sarina ha sido víctima de un asesinato llevado a cabo por las fuerzas de seguridad del Estado", denuncia la ONG, antes de acusar a los elementos próximos al Gobierno iraní de intentar encubrir su muerte como un suicidio.

Casi la mitad de los fallecidos han sido identificados en la localidad de Zahedán, en la provincia de Sistán y Baluchistán, donde 90 personas perdieron la vida durante una marcha celebrada el 30 de septiembre para protestar por la violación de una niña baluchí de 15 años por parte del jefe de la Policía de Chabaha.

A las víctimas de Zahedán hay que sumar otros 27 muertos en la provinicia de Mazandaran, 12 en Gilan, 12 en Azerbaiyán Occidental, ocho en Kurdistán, ocho en Teherán, siete en Kermanshah, cinco en Alborz, tres en Jorasán-Razavi, dos en Kohgiluye, Isfahán, Zanjan, Qazvin y Azerbaiyán Occidental, y una en Semnan, Ilam y Bushehr.

La Guardia Revolucionaria amenaza con invadir el Kurdistán

La Guardia Revolucionaria de Irán ha amenazado con invadir la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, escenario desde hace semanas de enfrentamientos entre fuerzas iraníes y grupos de oposición a los que acusa de fomentar las protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini.

"Ante la incapacidad de algunos vecinos a la hora de expulsar a elementos del separatismo terrorista y otros hipócritas apostados en la frontera, las fuerzas acorazadas y especiales de la República Islámica de Irán están listas para desplegarse y liberar a esta región de este mal para siempre", señala un comunicado recogido por la agencia kurda Rudaw.

Las autoridades kurdas han acusado a Irán de realizar ataques indiscriminados contra la población civil de la zona, como el ocurrido el 28 de septiembre cuando un ataque con misiles y aviones no tripulados mató al menos a 16 personas, entre ellas una mujer embarazada.