Cuatro heridos y siete detenidos es el saldo inicial de un enfrentamiento entre policías y manifestantes cerca del Palacio de Guanabara, donde tuvo lugar la ceremonia oficial de bienvenida del papa Francisco. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, junto con otras autoridades se encargaron de recibir al pontífice.
La policía dispersó con balas de goma y gas lacrimógeno a los manifestantes tras el enfrentamiento, ocurrido en una de las calles bloqueadas por los efectivos para impedir la llegada al Palacio, que es la sede del gobierno regional.
Un policía sufrió quemaduras en el tórax tras recibir el impacto de un cóctel molotv y fue trasladado de urgencia al hospital, tal como informó la Policía de Río en la cuenta oficial de Twitter. Un fotógrafo de la Agencia AFP y otro de Globo recibieron impactos de objetos en la cabeza, y un manifestante resultó herido debido a un tiro con una bala de goma en la pierna.
Los agentes detuvieron a tres personas por llevar cócteles molotov, a otra por tirar piedras a los efectivos y a una quinta por desacato. Asimismo, arrestó por "incitación a la violencia" a Felipe García y Felipe Gonçalves, miembros de un grupo denominado Mídia Ninja, que transmitían en vivo por internet la protesta.
Los participantes en la protesta, que congregó a unas 1.500 personas, gritaron consignas contra el gobernador de Río, Sergio Cabral, y quemaron un muñeco que le representaba como ya hicieron la pasada semana en la puerta de su residencia.
Previamente, un grupo de cerca de dos mil personas se reunió frente al estadio de fútbol de las Laranjeiras para defender los derechos de los homosexuales.El evento, coordinado por las redes sociales, comenzó en la plaza Largo do Machado, con representantes del movimiento LFBT, que realizaron una protesta en las escalinatas de la iglesia Nuestra Señora de la Gloria.
En junio, las protestas por mejores servicios públicos de salud y educación, y contra la corrupción, llegaron a movilizar a más de un millón de personas en Brasil. Algunas de ellas terminaron en enfrentamientos entre la policía y manifestantes.
En las últimas semanas el movimiento ha perdido fuerza, aunque después de la manifestación contra Cabral, se registraron actos vandálicos contra tiendas y sucursales.