La capa de hielo de Groenlandia pierde cada 24 horas cerca de 6.000 millones de toneladas de agua. La ola de calor que sufre Europa ha llegado hasta allí y la isla se derrite.

Para hacernos una idea visual de lo que esto supone, un estudio refleja que solo tres días -entre el 15 y el 17 de julio- la cantidad de hielo que se derritió era la equivalente para llenar 7,2 millones de piscinas olímpicas.

Como explica Joergen Peder, profesor de la Universidad de Copenhage, "tenemos un grave problema". Las temperaturas están subiendo y una vez que el hielo se derrite, explica, es difícil volver atrás.

Aunque los expertos realizan prospecciones, sospechan que cerca de la mitad del hielo bajo sus pies se está perdiendo pues han observado agua de deshielo en el lecho rocoso. Si el deshielo llegase a ser total, elevaría el nivel del mar hasta seis metros.

Por el momento, en superficie, ya tienen problemas para que los aviones despeguen o aterricen con suministros.

El Ártico se ha estado calentando el doble de rápido que el resto del mundo, y en algunas estaciones hasta tres veces más, llegando a alcanzar los 20ºC.