Con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos y la Eurocopa, Francia y Alemania se preparan para blindarse, después de que el atentado yihadista en Moscú haya elevado al máximo la preocupación en torno a la seguridad. Pero, también con la amenaza rusa de fondo, París recurre a medidas sin precedentes que pretenden acelerar la producción de armamento militar.

Francia y Alemania quieren liderar el rearme de la Unión Europea, del que ya habló la Comisión Europea. Sobre todo si se se tienen en cuenta las dos importantes citas deportivas este verano con sus retos de seguridad correspondientes: Olimpiadas y Eurocopa, respectivamente. Para Berlín, el ISIS-K representa actualmente la mayor amenaza islamista, también en su país.

Por parte de nuestros vecinos galos piensan ya, incluso, en términos de economía de guerra. Y es que su ministro de Defensa, Sebatièn Lècornu, dice que el conflicto en Ucrania nos sitúa en una especie de "guerra fría". "Rusia causa un problema de seguridad para todo el continente europeo", sostuvo en París este martes en una rueda de prensa.

De esta manera, abre la puerta a requisar fábricas, personal o reservas para acelerar la producción de armamento para su Ejército. Y si eso, para también para el de Ucrania. En este aspecto, admitió que "por primera vez" no descartaba "utilizar lo que la ley permite (…) si las cosas no van por buen camino en términos de ritmo de producción y de entregas".

"En las próximas semanas se podría imponer a los industriales priorizar los encargos militares y/o mantener un nivel mínimo de existencias", ya que la escasez munición y los retrasos del misil de largo alcance Aster que fabrican Francia Italia son de gran preocupación.

En Alemania, su vicecanciller y ministro de Economía ha asegurado este miércoles que "viendo lo de Rusia, necesitamos incrementar la producción de seguridad en Alemania y toda Europa". Todo esto, solo dos días después de que el gran eje europeo, el franco-alemán anunciara un acuerdo "histórico" para fabricar tanques de alta tecnología.