Miles de kilómetros subterráneos para refugiar a todo un país. Bajo el extenso paraje finlandés se esconde una amplia red de búnkeres, uno de sus mayores activos en la defensa civil.

Equipados al detalle, tienen prestaciones similares a hoteles de lujo y algo crucial: cuentan con almacenes repletos de suministros y energía.

Hay más de 54.000 por todo el país y solo en Helsinki unos 5.500 con capacidad para casi un millón de personas, un 30% más de la población que vive en la capital.

"En Finlandia la preparación para la defensa no es solo una preocupación de los militares, sino de todos. Incumbe a toda la sociedad", asegura Ursula Von Der Leyen.

Finlandia cuida, y mucho, su ejército. El servicio militar es obligatorio para los hombres de 18 a 60 años y voluntario para las mujeres. Tiene gran acogida entre los jóvenes y cuenta con uno de los mayores números de reclutas de la Unión Europea.

Von der Leyen ha pedido al expresidente de Finlandia un informe sobre cómo mejorar en la preparación civil y defensa en Europa. "Sabemos que la ambición de Putin no termina en Ucrania", ha indicado.

Sin embargo, países como España no comparten medidas como la mili obligatoria. "No, no va a haber servicio militar obligatorio en España, ni creo que se le haya pasado por la cabeza a nadie", respondía la ministra de Defensa Margarita Robles.

Finlandia comparte 1.300 kilómetros de frontera con Rusia. En Europa todas las miradas están puestas en ellos y en su preparación ante cualquier emergencia. Ya desde la guardería les inculcan la previsión y a no dejar nada al azar porque dicen que, en sus conflictos anteriores con Rusia, se sintieron muy solos.