Se desconoce su nombre, pero los periodistas de France24 han descubierto que, gracias a sus acreedores, es un habitual entre la víctimas de los últimos atentados y masacres.

Este presunto estafador ha aparecido en los grandes medios de comunicación debido a que sus acreedores han publicado su imagen en las redes para hacerle pasar por alguien cercano a quien estaban buscando en las tragedias.

Como es evidente, no murió, pero sus acreedores, que pretendían destruir su reputación, aseguran que les debe hasta 1.000 dólares americanos. Los afectados decidieron adoptar esta estrategia tras emprender acciones legales contra él y no haber cobrado aún. Estos procesos "se demoran", asegura uno de ellos, que también dice ser amigo del presunto estafador.

Él, por su parte, ha explicado a los periodistas que ha intentado que varios medios retirasen la fotografía, pero que no ha recibido respuesta de los mismos.