Dos años después de lo
de la playa Muntasser se pone delante de las cámaras, llega sonriente pero
enseguida su cara se transforma porque no quiere hablar de ese día. Él y su
padre acaban de llegar de Italia donde han estado apenas dos meses. Le dijeron
que iba a sentirse mucho mejor, pero para él ha sido horrible. "Ahí me han
vuelto loco, un día quise atacar con un tenedor a un médico", explica.
Su padre niega con la
cabeza afirmando que no está bien, no olvida esas imágenes. Israel llevaba
nueve días bombardeando Gaza cuando la playa se convirtió en objetivo. La
enviada especial de laSexta Noticias, Gurutze Gutiérrez, explica que los barcos
israelíes se suelen colocar por una zona cercana a la playa desde donde
dispararon un primer misil que impactó en una zona rocosa donde jugaban los
niños y el segundo misil les dio totalmente de lleno.
La fuerza aérea y naval
de Israel dice que confundió a ocho niños con objetivos militares, eran Muntasser
con sus primos y hermano, que murió en el acto. A él le dieron por muerto pero
luchó y sobrevivió. Su padre dice que parte de su hijo se quedó en esa playa: "Se
cierra una puerta y salta, ve un avión y se esconde debajo de la cama, los
fuegos artificiales le vuelven como un loco".
Como muchos jóvenes en
Gaza, Muntasser se ha convertido en un niño silencioso que desconfía de todo el
mundo, necesita ayuda urgente pero el bloqueo ha hecho que en Gaza haya cinco psiquiatras
por cada casi dos millones de habitantes. El consumo de pastillas y los
suicidios se han disparado en la franja. "Es como si viviera sometido a cadena
perpetua, su desarrollo vital, su capacidad de poder pensar respecto al futuro
prácticamente está truncada", Explica Ricardo Ángora, psiquiatra de Médicos del
Mundo.
Antes de irnos el equipo
de laSexta Noticias le pregunta que qué necesita para volver a ser feliz y
responde que una bici, porque la suya se ha roto. Al terminar la entrevista
Muntasser quiere que le acompañemos y, aunque la bici no anda nada bien,
confirmamos que es un excelente ciclista y algo más que escondido en medio de
todo ese dolor sigue abierto: un niño.