A favor de los ultras
EEUU llama "tiranía disfrazada" a Alemania tras catalogar como "organización extremista" al partido ultra AfD
El contexto Los servicios de Inteligencia de Alemania han dictaminado que el partido ultra alemán es una "organización extremista". Esto implica que se abre una puerta a la ilegalización de la formación.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha cargado contra la democracia de Alemania y les ha catalogado de "tiranía disfrazada", después de que los servicios de Inteligencia del país hayan descrito al partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) como "organización extremista".
"Alemania le acaba de dar a su agencia de espías nuevos poderes para vigilar a la oposición. Eso no es una democracia, es una tiranía disfrazada", ha denunciado a través de su perfil de la red social X. Un contundente mensaje en el que ha instado al país europeo a "revertir el rumbo".
En este mismo comunicado, ha indicado que lo "verdaderamente extremista" son las "letales políticas migratorias de fronteras abiertas" que tiene el país europeo, y no un partido como la AfD, al que ha descrito como "popular", ya que, según la justificación que ha dado, quedó en "segundo lugar en las recientes elecciones".
Quien también se ha pronunciado al respecto es el magnate Elon Musk, quien ya brindó públicamente su apoyo a la formación ultra liderada por Alice Weidel durante la campaña electoral previa a las generales del país, celebradas de manera anticipada el pasado 23 de febrero.
Este ha calificado de "ataque extremo contra la democracia" la prohibición del partido "centrista" AfD, al que considera "el más popular de Alemania", aunque quedara por detrás de los conservadores. Unas declaraciones que, como viene siendo ya costumbre, también ha realizado a través de X.
Los servicios de Inteligencia de Alemania han concluido este viernes que AfD es una "organización extremista", lo que abre la puerta a la posible ilegalización del partido, el segundo más votado en los últimos comicios y principal fuerza de la oposición ante la futura 'gran coalición' de democristianos y socialdemócratas.
Los presidentes de AfD, Alice Weidel y Tino Chrupalla, han descrito como un "golpe para la democracia" la decisión de los servicios de Inteligencia alemanes, a los que han acusado de incurrir en una "injerencia política" para impedir procesos de elección democráticos.