Señala a la formación por su discurso
El servicio de inteligencia alemán considera a AfD como "caso seguro de extremismo de derechas"
¿Qué ha dicho? La Oficina para la Protección de la Constitución ha aseverado que "la concepción étnica y basada en la ascendencia que prevalece en el partido (AfD) no es compatible con el orden democrático básico".

Resumen IA supervisado
La Oficina para la Protección de la Constitución (BfV) ha clasificado a Alternativa para Alemania (AfD) como un "caso seguro de extremismo de derechas". Este partido, liderado por Alice Weidel, ya tenía esta consideración en varios estados federados, y ahora se extiende a nivel nacional. La BfV argumenta que la concepción étnica del partido no es compatible con el orden democrático, ya que excluye a ciertos grupos de la participación igualitaria en la sociedad. AfD ha calificado esta decisión como un "duro golpe a la democracia", mientras que el Gobierno alemán niega influencia política en la decisión, afirmando que es el resultado de una revisión exhaustiva y neutral.
* Resumen supervisado por periodistas.
Alternativa para Alemania (AfD) es un partido de extrema derecha para los servicios de inteligencia alemanes. Es a la conclusión que ha llegado la Oficina para la Protección de la Constitución (BfV), más conocida como los servicios de inteligencia del Ministerio del Interior, que tras analizar a la formación de Alice Weidel ha señalado que es un "caso seguro de extremismo de derechas".
La decisión tomada este viernes por la BfV afecta a todo el partido de ultraderecha a nivel nacional, ya que la formación ya contaba con esa consideración de "caso seguro" de extremista de derechas en varios estados federados, incluido el estado federal de Turingia donde ganó las últimas elecciones regionales celebradas el pasado mes de septiembre.
El servicio de inteligencia alemán, tras revisar de forma "exhaustiva y neutral" el informe que tiene sobre AfD, de unas 1.100 páginas, señaló en un comunicado que "la concepción étnica y basada en la ascendencia que prevalece en el partido no es compatible con el orden democrático básico". Esa concepción "pretende excluir a determinados grupos de población de la participación igualitaria en la sociedad, someterlos a un trato desigual que no se ajusta a la Constitución", según la BfV, que aludió en su comunicado al "gran número de declaraciones antiextranjeros, antiminorías, antiislam y antimusulmanas" de los líderes del partido.
"El factor decisivo para nuestra valoración es la concepción étnica y basada en la ascendencia que tiene la AfD del pueblo, que devalúa a grupos enteros de población en Alemania y viola su dignidad humana", señaló la vicepresidenta de la BfV. "Esta concepción del pueblo se concreta en la postura general antimigrantes y antimusulmana del partido", abundó.
Con esta decisión de la BfV, a partir de ahora se permite a las autoridades aumentar la eventual vigilancia del partido a nivel nacional.
AfD califica de "duro golpe a la democracia" la decisión
Por su parte, a Alternativa por Alemania no le ha sentado bien la decisión tomada por la BfV. Alice Weidel y Tino Chrupalla, los dos líderes del partido, afirmaron en un comunicado que el objetivo del servicio de inteligencia alemán es descalificar y desacreditar a una formación que es la principal fuerza de la oposición y a la que algunas encuestas sitúan como primera en intención de voto.
"La decisión de hoy de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución es un duro golpe a la democracia de Alemania en su conjunto. En las actuales encuestas AfD va en cabeza como primera fuerza. Al Gobierno solo le quedan cuatro días en el cargo", enfatizaron, al aludir a los sondeos de intención de voto más favorables para el partido.
Justo antes de la investidura del canciller designado, el conservador Friedrich Merz, la semana que viene, el partido ultraderechista señala que ahora se ve "desacreditado públicamente y criminalizado".
El Gobierno alemán niega influencia política en la decisión
Por su parte, la ministra alemana del Interior en funciones, Nancy Faeser, ha aseverado que no ha habido influencia política en la nueva clasificación de Alternativa para Alemania como "caso seguro de extremismo de derechas"
Para Faeser, la Oficina Federal para la Protección de la Constitución "tiene un claro mandato legal de actuar contra el extremismo y proteger nuestra democracia, y para ello trabaja con independencia", como ha apuntado en una comparecencia ante la prensa en Berlín.
La ministra agregó que "la nueva categorización es el resultado de una revisión exhaustiva y neutral, que se recoge en un informe de 1.100 páginas" en cuya elaboración "no ha habido ninguna influencia política". Agregó que la evaluación previa de AfD como caso sospechoso de extremismo de derechas fue confirmada por los tribunales y señaló que, sin duda, esta nueva clasificación también será revisada en los tribunales.