Solo un rumor ha desatado toda una polémica en Francia. Pese a no ser oficial, Aya Nakamura parece ser la escogida para cantar en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París este verano, una decisión que ha provocado la reacción de los ultras en Francia protestando en contra de esta elección por no ser francesa.

Nakamura es la cantante francófona más escuchada del planeta y quizás por ello parece ser la apuesta para encabezar la inauguración del mayor evento deportivo del mundo. Sin embargo, al ser de Mali ha generado una reacción contraria en la sección más conservadora de la población francesa a pesar de tener la nacionalidad y vivir en París desde pequeña.

El grupo ultra 'Les Natifs' ya ha salido por las calles de la capital francesa con la pancarta 'París no es Bamako', ciudad de origen de Nakamura. Y el líder del partido ultraderechista 'Reconquete' también se ha posicionado en contra: "Ellos (los bebés) detectan la belleza, aman esta belleza, la adoran, no votan por el rap, ni por la lambada, ni por Aya Nakamura, ellos votan por Mozart un 91%".

Incluso la cabeza de lista en las europeas y sobrina de Le Pen también ha cargado contra ella: "No canta en francés. Ella canta mitad en inglés, mitad en verlán (argot), mitad con influencias, cómo decirlo, africanas. Mi tema es, ¿puede representarnos?".

En medio de la polémica, artistas e incluso miembros del gobierno han salido a defenderla. Hasta ella tuvo que publicar un 'tuit' en su defensa: "Podéis ser racistas, pero no sordos". Y en respuesta a la polémica, la Fiscalía de París también ha detectado racismo en las publicaciones contra la cantante y las investigará.