Se cumplen 50 años del asesinato del presidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy, abatido a tiros cuando circulaba en el coche presidencial por la Plaza Dealey, en Dallas.

Cincuenta años después, y tras muchos libros, películas y estudios sobre el magnicidio, la muerte y vida de JFK sigue despertando un enorme interés. Programas especiales, publicaciones monográficas y actos en su memoria se suceden para recordar al hombre y al político.

Durante su mandato destacan hechos como la crisis de los misiles en Cuba; la fallida invasión de la Bahía de Cochinos, a la que Kennedy cedió tras haberse opuesto reiteradamente; el comienzo de la carrera por conquistar el espacio o el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, que Kennedy apoyó.

Pero seguramente lo que marcó un antes y un después en la manera de entender la política, fue la convocatoria al servicio público realizada durante su investidura en 1961, con la ya célebre frase: "No preguntes lo que puede hacer tu país por tí; pregunta lo que puede hacer tú por tu país".

En su faceta humana, Kennedy tuvo que soportar intensos dolores provocados por sus lesiones de espalda. Sufría de osteoporosis y frecuentes cuadros de colitis, entre otras dolencias. El apuesto presidente se vio envuelto también en rumores de romances, el más famoso, con la actriz Marylin Monroe, encargada de cantar el celebérrimo 'Happy Birthday, Mister President' a JFK cuando éste cumplió 45 años.