Marjorie Taylor Greene, representante republicana de en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se ha disculpado públicamente por las comparaciones establecidas entre las mascarillas y las vacunas con el Holocausto nazi: "He cometido un error que me ha molestado (…) No hay nada comparable al Holocausto y sé que aquellas palabras fueron hirientes. Por ello, lo siento muchísimo", dijo este lunes.

El mes pasado, la congresista participó en un podcast en el que aseguró: "Podemos mirar atrás en el tiempo y la historia, donde la gente era obligada a llevar una estrella dorada. Y eran tratados como ciudadanos de segunda, muchos de los cuales fueron mandados a las cámaras de gas. Este es el tipo de abuso del que Nancy Pelosi (presidenta demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos) está hablando".

La republicana ha asegurado que este lunes visitó el Museo del Holocausto de Estados Unidos y que con 19 años visitó el campo de concentración de Auschwitz, donde murieron más de un millón de personas.

No es la primera vez que Greene azuza las aguas de Washington. Ella, que siempre se ha mostrado ferviente defensora de Donald Trump, no comentó unas palabras de 2017 que el expresidente entonó y que decían que en las protestas de Charlottesville –en la cual había implicados supremacistas blancos- "había gente buena en ambos bandos".