Guerra comercial

EEUU y China cierran un acuerdo comercial con aranceles del 55% para Pekín y del 10% para Washington

El contexto Ambas partes llevaban dos días negociando en Londres, después de que Trump y Xi hablaran por teléfono la semana pasada para apaciguar la guerra comercial.

El presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump en una foto de archivo de 2017. El presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump en una foto de archivo de 2017. Thomas Peter-Pool/Getty Images
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China y Estados Unidos constatan cierto acercamiento en medio de la guerra comercial. Dos días de intensas negociaciones en Londres se han saldado con un acuerdo preliminar para establecer un marco de trabajo que implemente el consenso alcanzado por Xi Jinping y Donald Trump en la llamada que mantuvieron la semana pasada. Un acuerdo que pretende mantener en el buen camino la tregua que Pekín y Washington pactaron el mes pasado en Ginebra.

Según ha detallado Donald Trump, parte de este pacto comercial (pendiente de aprobación) incluye aranceles del 55% sobre Pekín, manteniendo un 10% de gravámenes a Washington.

"Nuestro acuerdo con China está cerrado, sujeto a la aprobación final del presidente Xi y mía. China suministrará por adelantado los imanes y las tierras raras necesarias. Asimismo, le proporcionaremos a China lo acordado, incluyendo el acceso a estudiantes chinos en nuestras universidades (¡lo cual siempre me ha parecido bien!). Nos aplican aranceles del 55%, mientras que China recibe el 10%. ¡Nuestra relación es excelente! ¡Gracias por su atención!", recoge el mensaje del presidente estadounidense en Truth.

Este nuevo acuerdo, según avanzó el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, sustancia aquel y, de acuerdo con Reuters, pasa por retirar las restricciones de China a la exportación de tierras raras, una medida que había llevado a la Administración Trump a restringir a su vez los envíos de software para diseño de semiconductores, aeronaves y otros productos.

Según Lutnick, el acuerdo alcanzado ahora en Londres debería dar como resultado la resolución de las restricciones sobre tierras raras y también eliminar algunas de las restricciones estadounidenses a las exportaciones. "Hemos acordado un marco para implementar el consenso de Ginebra y la llamada entre los dos presidentes", indicaba, señalando que este se implementará si ambos mandatarios dan su visto bueno.

Li Chenggang, negociador del equipo chino, aseguró tras el encuentro, en declaraciones recogidas por la agencia Xinhua y citadas por Efe, que ambas partes mantuvieron "intercambios profesionales, racionales, profundos y sinceros" en estos dos últimos días.

En la misma línea que Lutnick, el viceministro de Comercio chino y representante de comercio internacional del país asiático precisó que "ambas partes presentarán un informe a sus respectivos líderes sobre las conversaciones mantenidas en la reunión, así como sobre el marco alcanzado en Ginebra". "Esperamos que los avances logrados en esta reunión de Londres contribuyan a una mayor confianza entre China y Estados Unidos", manifestó.

Las conversaciones buscaban rebajar la tensión entre ambas potencias tras acusarse mutuamente de incumplir el acuerdo de Ginebra. Pekín acusó a Washington de incumplirlo por sus guías de control a la exportación de chips de inteligencia artificial, la suspensión de ventas de software de diseño de semiconductores y la revocación de visados para estudiantes chinos. EEUU, por su parte, le recriminaba a China las restricciones a la exportación de tierras raras, vitales para los fabricantes de automóviles y otras industrias.

Sin embargo, la llamada entre Trump y Xi facilitó la convocatoria de esta reunión en Londres. En Ginebra, ambas potencias alcanzaron un pacto temporal de 90 días por el cual China reduciría del 125% al 10% los aranceles sobre productos estadounidenses mientras que EEUU haría lo propio, reduciendo las tarifas del 145% al 30% para los bienes chinos.