Aumenta la presión contra el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, después de que el periódico The Guardian publicara este sábado una foto del premier en una celebración junto a una docena de personas en el jardín de su residencia oficial de Downing Street en mayo de 2020, en pleno confinamiento estricto en el país por el COVID-19.
Según el rotativo, la foto se tomó en mayo de 2020, poco después de que Johnson saliera del hospital después de haber estado ingresado en la UCI con COVID-19. Además del primer ministro aparecen varios colaboradores y su esposa, Carrie, quien lleva a su hijo recién nacido. En la foto se ve como comen queso y toman vino.
Preguntados al respecto, un portavoz del Gobierno ha apuntado que se celebraron "reuniones de trabajo" en el jardín de la residencia oficial, donde se habrían tomado vino y pizzas. Según recoge Reuters, el mismo día en que habría tenido lugar la celebración -el 15 de mayo-, el entonces ministro de Sanidad, Matt Hancock, recomendó a los ciudadanos que no aprovecharan el buen tiempo para socializar con otra gente para evitar contagios.
Esta foto se suma a una filtrada la semana anterior en la que se ve al primer ministro celebrando una fiesta de Navidad el año pasado, también cuando recomendaba a sus conciudadanos que no se reunieran con familiares y amigos de fuera de su entorno. Esta polémica ha provocado una abrupta caída en las encuestas y también en la popularidad del otrora todopoderoso líder del Partido Conservador británico.
Además, justo ayer se conoció la dimisión de David Frost como Secretario del Brexit, en desacuerdo con las nuevas restricciones adoptadas por el Ejecutivo para hacer frente a la pandemia. El liderazgo de Johnson pende más que nunca de un hilo.