El genocidio continúa en Gaza
Los niños de Jan Yunis se gradúan frente a butacas vacías: ya son 17.000 los pequeños a los que Israel ha dejado huérfanos
Las cifras Un dato devastador al que se suma el estremecedor de los menores asesinados en el enclave palestino por las fuerzas israelíes. Mientras que casi 20.000 han muerto, diez pierden una extremidad diariamente.

Una graduación debería ser uno de los días más felices para los más pequeños. Sin embargo, en el orfanato de Jan Yunis las lágrimas y la tristeza se repite en las caras de los niños que recuerdan a unos padres con los que ya no pueden compartir sus logros. En la Franja de Gaza, hasta 17.000 niños han perdido a su madre y a su padre. Israel los ha dejado huérfanos
Una de estas pequeñas, tal y como se ve en las imágenes sobre estas líneas, se seca las lágrimas que no dejan de empapar su rostro. Como ella, más de un millar de niños se gradúan en un orfanato en Jan Yunis frente a butacas vacías donde deberían estar sus padres. Durante la celebración, otra de las niñas relata cómo su hermano le pasaba comida a través de los escombros que la sepultaron durante tres días.
Al igual que ellas, al menos 17.000 niños han perdido a ambos padres en la Franja de Gaza por la ofensiva israelí. Una cifra que solo contempla a los niños huérfanos, porque la de los asesinados es aún más devastadora, puesto que casi 20.000 (18.885) vidas que estaban aún empezando han sido arrebatadas por el Ejército de Israel.
De hecho, desde Tel Aviv se escudan en la excusa de que son daños colaterales y de que su objetivo único son los militantes de Hamás. Argumentos que no bastan. Si bien aseguran haber matado a más de 2.000 milicianos desde que rompieran de forma unilateral el alto el fuego en marzo, en estos cinco meses han sido al menos 10.576 los gazatíes asesinados.
Ya sea por haberlos dejado morir de hambre, por haberles disparado cuando buscaban comida en los puntos de ayuda o por haberlo alcanzado con sus misiles. Proyectiles que a su vez han convertido a Gaza en la zona del mundo con un mayor porcentaje de niños amputados. Y es que en el enclave palestino diez pequeños pierden una extremidad cada día. Así, lejos de la infancia soñada solo esperan no tener que lamentar más ausencias.