Los 800 empleados de la multinacional del aluminio Alcoa en España, denuncian que están siendo utilizados como rehenes en el pulso que la empresa está lanzando al ministro de Industria, José Manuel Soria. La compañía ha amenazado al Gobierno con cerrar sus fábricas españolas si no consigue un precio de la luz más barato y enviar a todo el mundo a la calle.
En la última subasta eléctrica la multinacional del aluminio no consiguió todas las bonificaciones que esperaba para esas dos fábricas (Alcoa y Avilés). El Gobierno estudia incrementar el número de megavatios bonificados en la próxima subasta.
El cierre se cierne sobre las plantas de Alcoa en Coruña y Avilés, poniendo en peligro unos 800 empleos. Para evitarlo, han organizado este bloqueo de plantas y varias marchas que persiguen recabar apoyos políticos a su causa.
El de estos trabajadores es simple y llanamente un problema de megawatios, su empresa no ha conseguido suficiente electricidad bonificada para las plantas y amenaza con destruir empleo.
La Red Eléctrica subasta una cantidad determinada de Megawatios Low Cost y las grandes empresas pujan por ellos para asignárselos a sus fábricas más gastadoras. A cambio de pagar menos se comprometen a apagar esas plantas si el suministro eléctrico está comprometido.
Todo apunta a que Alcoa, multinacional del acero y una de las empresas que más energía consume en España conseguirá con su órdago los megawatios que busca.