Hace unos días, el Nobel de Economía Paul Krugman se pronunciaba sobre la quiebra del Silicon Valley Bank en su cuenta de Twitter. El experto descarta que la caída del SVB fuera a causar algo parecido al "colapso de Lehman Brothers" en 2008. Esta misma opinión la ha plasmado en su artículo para el New York Times. "SVB. no es Lehman, y 2023 no es 2008. Probablemente no estamos viendo una crisis financiera sistémica", expresa el economista.

El motivo, explica el experto, es que el SVB "estaba comprando agencias y bonos del Tesoro, que son activos seguros", a pesar de fardar de estar invirtiendo principalmente en proyectos tecnológicos. "Si bien proporcionó servicios financieros a las nuevas empresas, no les prestó mucho dinero, ya que a menudo estaban llenas de efectivo de capital de riesgo", añade. Así, Krugman señala que durante un tiempo ganaron dinero en esos bonos a largo plazo, "que en ese momento pagaban intereses mucho más altos que los activos a corto plazo, incluidos los depósitos".

Sin embargo, el problema vino cuando subieron las tasas a corto plazo: "El diferencial del que dependían las ganancias de SVB desaparecería, y si las tasas de interés a largo plazo también aumentaban, el valor de mercado de los bonos de SVB, que pagaban intereses más bajos que los nuevos, caería, creando grandes pérdidas de capital". Y eso fue lo que pasó cuando el Sistema de la Reserva Federal adaptó las tasas a la inflación. Además, señala que el SVB no estaba sujeto al seguro del gobierno federal, pues lo invertido excedía del límite establecido.

En este sentido, el economista asegura que nada habría pasado en el caso en el que SVB no hubiera sido rescatado por el gobierno. Es más, en sus mensajes de Twitter apunta a que más bancos podrían estar en su misma situación: "Otros bancos como SVB podrían estar en la misma situación. Probablemente no anuncia una ola de corridas bancarias".