Joe Biden ha querido ser claro y conciso en lo que respecta a la crisis originada tras el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y el Signature Bank. Por un lado, el presidente de Estados Unidos ha defendido que los clientes de ambas entidades tienen su dinero a buen recaudo, asegurando que el sistema bancario "es seguro". "Sus depósitos estarán allí cuando los necesiten", ha zanjado.
Sin embargo, con los inversores de las entidades ha sido más contundente, dejando claro que "no estarán protegidos". "Se arriesgaron a sabiendas y, cuando el riesgo no les recompensó, perdieron su dinero. Así es como funciona el capitalismo", ha explicado Biden. Además, ha afirmado que los contribuyentes no soportarán las pérdidas generadas por esta crisis, ya que los fondos para el rescate de las entidades procederán de un fondo que se nutre de aportaciones del sector bancario.
En este sentido, el inquilino de la Casa Blanca ha expresado su voluntad de que los responsables del colapso de las entidades asuman lo sucedido y la necesidad de evitar que se repita algo así.
"Hay que tratar de que no se repita", ha defendido, recordando que, durante la Administración Obama/Biden se implementaron requisitos más duros para bancos como el SVB y Signature Bank que "desafortunadamente", la anterior Administración de Donald Trump relajó en algunos aspectos.
De este modo, Biden se ha comprometido a solicitar al Congreso y a los reguladores bancarios que refuercen la regulación del sector para hacer menos probable que pueda suceder otra vez.