"Urge liquidez. Más allá del día 15 la firma necesitaría un crédito puente de entre 50 y 60 millones de euros de aplicación a partir de esa fecha para pagos a proveedores, impuestos y necesidad circulante", según han señalado fuentes conocedoras de la situación de la compañía, que, por el momento, está abonando las nóminas a los trabajadores. Mientras, fuentes oficiales de Pescanova afirmaron no tener conocimiento de dicha información.
Tras la solicitud de concurso voluntario, la banca acreedora se mantiene a la espera, consciente de que se trata de un escenario "complejo" y pendiente de que la firma presente finalmente esta semana sus cuentas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Pese a que las entidades acreedoras han mostrado su voluntad de poner en marcha un plan de viabilidad y de negociación para que la firma gallega pueda salir del concurso, se han visto obligadas ya a provisionar el 25% de la deuda concedida a la firma, tal y como recoge la normativa.
Este porcentaje se elevaría al 100% si en el plazo de un año no se ha logrado 'levantar' el concurso, según han explicado fuentes financieras, que han cifrado la deuda del grupo en torno a los 2.700 millones de euros, es decir, más de 1.200 millones de euros por encima de lo que figura en el pasivo auditado (1.522 millones de euros al cierre del tercer trimestre de 2012).
Las entidades acreedoras eligieron para el asesoramiento en este proceso a la auditora KPMG, que ha declinado pronunciarse sobre dicho procedimiento.