Compartir piso en España es algo habitual y cada vez más frecuente entre los treintañeros a los que no les llega el sueldo para pagar una hipoteca.
Elena Ruiz Cebrián, presidenta del Consejo de la Juventud de España, relata en una entrevista a laSexta que "está habiendo mucha más demanda, con lo cual la oferta se va encareciendo por ausencia de la misma". En tan sólo un año la oferta de habitaciones ha caído en España un 45% y en ciudades como Barcelona o San Sebastián se ha reducido más de un 70%.
"La reactivación del mercado provocada por la vuelta a la normalidad tras la pandemia, el fin de los ERTES, la vuelta del turismo, el afianzamiento de un modelo de teletrabajo híbrido que de alguna manera no está obligando a vivir cerca de las grandes ciudades, y en las sucesivas medidas políticas que se han tomado con respecto al alquiler", expone Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.
En algunas ciudades alquilar una habitación es un 14% más caro que hace un año. Por ejemplo: en San Sebastián se pagan de media 460 euros. Le siguen Barcelona y Madrid, con 450 y 420 euros. Pero ésta es la única alternativa para jóvenes sin capacidad de ahorro para pagar la entrada de una hipoteca. Como recuerda Elena Ruiz, el precio de una entrada para la hipoteca "equivale casi a cuatro años de salario íntegro de lo que gana una persona joven".
Estas circunstancias influyen, además, en el cambio del perfil del inquilino. "Casi el 60% de quienes alquilan una habitación en un piso compartido son mujeres con una edad media de 32 años y aunque están emancipadas, esta coyuntura podría influir y acrecentar la problemática de la baja natalidad que tenemos en España", advierte María Matos, directora de Estudios de Fotocasa. Puedes conocer más detalles sobre esta información en el vídeo que acompaña a esta noticia.
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