Una ola de calor tiene efectos muy notables a nivel económico. Las altas temperaturas provocan pérdidas, por ejemplo, en la producción agrícola. La Unió de Pagesos nos cuenta en el vídeo qué medidas toman con los trabajadores para que eviten, en la medida de lo posible, los efectos más duros del calor.
Se trata de algo que también piden los sindicatos. "Exigimos a las administraciones públicas y a la inspección de trabajo que extremen la vigilancia en el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales para evitar accidentes de trabajo", piden desde UGT.
Porque hay que evitar lo peor. En los últimos diez años, seis españoles han muerto a causa del calor mientras trabajaban, y las bajas laborales se han duplicado, pasando de 53 a 109.
Este verano han caído las instalaciones de aparatos de aire acondicionado, algo que se debe, en gran medida, al miedo a la factura de la luz. Nuestros hábitos van cambiado y, si nos quedamos más en casa, querremos tener alimentos frescos.
Estos días sube el consumo de frutas y productos como el gazpacho. Pero hay más ejemplos, como el hielo, la horchata, el agua o los helados. En otros fenómenos similares se compraron entre un 29 y un 57% más.
No todos los comercios están contentos con esta situación. Si paseamos menos, los que más lo notan son las tiendas de barrio y los hosteleros. Porque esta ola de calor también impacta a la economía.