"Falleció en Basauri en diciembre de 2021 a los seis años de edad". Así arranca una esquela poco convencional y que en cuestión de horas ha removido conciencias en esta localidad de Bizkaia, en Euskadi. No es la despedida a ningún menor: se trata de la necrológica del comercio local.

LaLula cierra. Es una tienda de ropa que no ha podido hacer frente al comercio online y a la que la pandemia no ha ayudado a seguir adelante. Pero, en lugar de cerrar o anunciar 'a secas' la liquidación, ha apostado por crear conciencia sobre la situación de la tiendas de barrio de esta manera impactante.

"LaLula nos deja tras una dura enfermedad marcada por las numerosas compras en grandes plataformas de internet contra las que no ha podido competir con ningún tipo de antibiótico", explica esta esquela colgada en la puerta del comercio. A su lado, un ataúd rosa en el escaparate. Debajo, un centro de flores.

El 'velatorio' apenas lleva veinticuatro horas en pie, pero ya ha conseguido que en la localidad no se hable de otra cosa. Iratxe, la dueña del negocio, se felicita a pesar de las tristes circunstancias. "¿Podría haber puesto 'liquidación por cierre' como todo el mundo? Sí, pero yo quería hacer reflexionar", explica a través del teléfono en conversación con laSexta.com.

"Los pequeños comerciantes no podemos afrontarlo"

"Era insostenible. Es imposible competir con las compras a grandes plataformas, estar siempre a saldo, sacarnos de la chistera cualquier excusa para rebajar... Los grandes pueden, pero los pequeños comerciantes no podemos afrontar eso", detalla.

En la esquela habla del Black Friday, el Día del Soltero e, incluso, "San Quiero y San Medalagana". Estas iniciativas disparan el comercio online y perjudican a las tiendas de barrio, cuyos márgenes son mucho menores. "La gente se ha acostumbrado a no valorar una cosa de temporada, a comprar de saldo...", lamenta la dependienta.

En apenas 24 horas las reacciones no han dejado de llegar. Solo una llamada -la primera- le amargó un poco el día, aunque el resto de vecinos y comerciantes han alabado su valentía. "La gente lo ha entendido y me han 'felicitado', por así decirlo, por la manera como lo he hecho", afirma.

El objetivo no es salvar su tienda -que estará en liquidación hasta el 28 de enero-, sino que los vecinos antes de optar por una gran plataforma "miren en su pueblo" para cubrir sus necesidades. El resto de comerciantes se lo han agradecido: "Iratxe, has sido elegante hasta para cerrar".

El próximo paso es presentar su esquela y 'velatorio' al concurso de escaparates de Bizkaia. "No todo es siempre bonito. Hay esta realidad y la quiero hacer visible", zanja.