Tras alcanzar un acuerdo con el fisco británico, Google aceptó pagar 130 millones de libras esterlinas (185 millones de dólares) correspondientes a impuestos comprendidos entre los años 2005 y 2015, y se comprometió a pagar impuestos en base, en parte, a los ingresos que obtenga por publicidad de empresas radicadas en las islas.
"Hoy anunciamos que pagaremos más impuestos en Reino Unido. Las reglas están cambiando a nivel internacional y el Gobierno de Reino Unido lleva el liderazgo en la aplicación de estas reglas, así que cambiaremos lo que hacemos aquí", indicó en una entrevista con BBC el jefe de Google en Europa, Matt Brittin.
"Queremos estar seguros de que pagamos la cantidad debida de impuestos", remachó. Aunque Reino Unido es uno de los mayores mercados de la empresa de internet fuera de Estados Unidos, Google ha pagado allí muchos menos impuestos de los que le tocarían por volumen de negocio al tener su sede europea en Irlanda, donde la presión fiscal es mucho menor.
Esta práctica, de la que también se acusa a otras grandes empresas tecnológicas, le ha valido a Google acusaciones de evasión de impuestos por parte de varios políticos y organizaciones europeas. Hasta ahora, la firma con sede en Mountain View (California, EEUU) pagaba sus impuestos en Reino Unido no en base a las ventas a anunciantes, sino sólo a los beneficios en ese país.
Respiro para el motor
Inyección multimillonaria: Stellantis y CATL invertirán 4.100 millones en la mayor fábrica de baterías de España
¿Por qué es importante? Esta inversión representa un paso significativo en la estrategia de Stellantis para ofrecer vehículos eléctricos más accesibles, mientras que la china CATL busca fortalecer su presencia en Europa.