El Gobierno ha acordado este miércoles con UGT y CCOO subir el salario mínimo interprofesional (SMI) a 1.000 euros al mes, 35 euros más que en la actualidad, y a pesar del rechazo unánime de los empresarios, que consideran inasumible la subida. La patronal se ha descolgado del pacto con el Gobierno después de su cuestionado apoyo a la reforma laboral y por segunda vez consecutiva, ya que tampoco firmó el aumento de las retribuciones suelo en 15 euros al mes el pasado septiembre.

El Ministerio de Trabajo, dirigido por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, propuso el pasado lunes a la Mesa del Diálogo Social la subida de 35 euros al mes, en la línea de lo marcado por el comité de expertos sobre el alza del salario mínimo en su informe de junio. Los sindicatos lo aplaudieron, ya que era una reivindicación tanto de UGT como de CCOO que se vio frustrada en septiembre. Tras prácticamente todo el año congelado en 950 euros al mes y un intenso debate en el Ejecutivo --personificado entre la vicepresidenta Nadia Calviño y Díaz--, el Gobierno apostó por subir las rentas mínimas en solo 15 euros y, según los sindicatos, con la promesa de elevarlo a 1.000 desde el 1 de enero.

El objetivo de La Moncloa es que el alza del SMI pase por el Consejo de Ministros tan pronto como el martes que viene o el siguiente, como tarde, y que sus efectos sean retroactivos desde que arrancó el año.

La subida del SMI ha sido una de las principales bazas del Ejecutivo de Pedro Sánchez desde que llegó a La Moncloa en 2018, más aún desde la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno. Desde 2018, cuando era de 735,9 euros, el salario mínimo se ha incrementado en un 35,89%. La ambición del Gobierno es que el SMI alcance el 60% del salario medio el año que viene, algo en lo que ha insistido Sánchez. "Yo siempre he definido a este Gobierno como un gobierno de palabra y de acción. Nosotros decimos lo que hacemos y hacemos lo que decimos. Dijimos que íbamos a llevar el salario mínimo al 60% a final de la legislatura y estamos en el camino, precisamente, de lograr ese objetivo", ha asegurado en una entrevista en ElDiario.es.

Díaz: "Un hito histórico"

La vicepresidenta segunda ha celebrado el acuerdo en una rueda de prensa tras firmarlo con los líderes sindicales. "El Gobierno de España y los agentes sociales que hoy rubrican el acuerdo cumplen con su país", ha afirmado Díaz, tras definir como "hito histórico" que el SMI haya alcanzado las cuatro cifras.

Díaz ha valorado la subida del SMI y los incrementos de los últimos años, algo "muy positivo para la economía de nuestro país". La ministra ha señalado en que la subida de la renta mínima es "la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral" y, sobre todo, para combatir la vulnerabilidad de los jóvenes y las mujeres.

Los líderes sindicales también se han felicitado por el acuerdo en intervenciones muy críticas con la patronal por descolgarse. El secretario general de la UGT, Pepe Álvarez, ha aseverado que los 1.000 euros parecían "un techo difícil de romper" por la "obcecación" de la patronal. El dirigente de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado que tanto la CEOE como Cepyme se han declarado "insumisas" al acuerdo que firmaron en 2018 en el que se establecía que los salarios por convenio se situarían en un mínimo de 14.000 euros anuales, exactamente la cuantía que ahora alcanza el SMI.

Sordo ha defendido que el salario mínimo cada vez tiene más importancia en nuestro país en tanto que, conforme aumenta su cuantía, "cada vez afecta a más personas", mejorando sus condiciones laborales. Una reflexión compartida por Álvarez, que ha dicho que su subida "no destruye empleo". "Al contrario: es un instrumento para activar la economía", ha subrayado.

"Esta medida es buena porque los trabajadores podrán consumir un poco más", ha insistido Yolanda Díaz, que ha rechazado que la subida esté relacionada con la inflación y que ha agradecido, pese a su rechazo, la presencia de la patronal en la negociación. "Tiene posiciones razonables, pero los salarios no son los que causan inflación", ha argumentado.

Por otro lado, y en relación al incremento del año que viene, la ministra ha anunciado que convocará de nuevo al comité de expertos para analizar cómo habrá de ser esta subida para 2023, cuando debería alcanzar la cifra del 60% del salario medio de nuestro país.

1,8 millones de trabajadores beneficiados

Según un informe de CCOO, la subida va a beneficiar a 1,8 millones de trabajadores, de los cuales 1,5 millones trabajan a tiempo completo. De acuerdo con el mismo documento, el perfil del beneficiario de las rentas mínimas es el de una mujer de entre 16 y 34 años con un contrato temporal que trabaja en agricultura o en el sector servicios.

Además, señalan que es una buena herramienta para "cerrar la brecha salarial entre géneros". Esto es así porque el 55% de los beneficiados a tiempo completo son mujeres, frente al 45% de hombres.

Por sectores, el 40,5% de los asalariados en la agricultura se van a beneficiar de la subida, seguido --de lejos--por el 11,5% de los trabajadores en los servicios. Sí es verdad que concentran el 78% de los beneficiarios.

Perola CEOE considera "inasumible" este incremento. "Una nueva subida del SMI contribuirá a aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas lo que, unido a otros riesgos como el encarecimiento de las materias primas o los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, pueden llevar a un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo", rechazó en un comunicado difundido ayer tras valorar la propuesta del Ejecutivo.

De hecho, los empresarios creen que esta subida tiene una lógica electoralista ya que, dicen en la nota, "parece responder más a una aspiración política en el seno del Gobierno que a la lógica económica".