En España, casi el 29% de los ocupados trabaja sábados y domingos, siendo el cuarto país de la Unión Europea con mayor porcentaje, solo por detrás de Grecia, Italia y Francia. La cara contraria de la moneda son Polonia y Hungría, donde no se llega ni al 10% de empleados en fin de semana.

Según el economista Iván Campuzano, es un factor que tiene que ver con la "mayor atracción de turistas" con la que cuentan tanto nuestro país como los de la cuenca mediterránea.

El aumento del trabajo en fin de semana se ha concentrado sobre todo los domingo, subiendo un 22% desde 2006. "Los países que más trabajadores tienen los fines de semana son aquellos donde el sector servicios y, sobre todo, el sector de la hostelería, la restauración, tienen un peso muy importante", añade Campuzano.

Las dificultades que entrañan este tipo de turnos han de abordarse, según los sindicatos. Íñigo Vicente Herrero, secretario de acción sindical de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras, cree que hay que "buscar mecanismos de mayor conciliación" entre la vida familiar y la laboral y, así, encontrar "descansos de calidad".